jueves, 14 de julio de 2011

Muchas alegrías, Marcelo


Nada tiene que ver hoy con la copa América, está a miles de kilómetros de distancia, comenzando una nueva etapa en su vida y buscando la gloria por su parte. Sin embargo, ni él ni muchos de nosotros olvidaremos su paso por Chile y su huella indeleble.

En una sociedad como la actual en que sólo importa el presente y el futuro, el pasado parece ajeno y sin importancia. Las cosas que han sido importantes se olvidan con facilidad, la nostalgia no es bien mirada y entre menos recuerdos se tengan, se dice que es más sano y mejor. Para mi el único trauma es forzar el olvido, pero eso a quién le puede importar. Bielsa fue y será siempre algo valioso, algo importante. Son sus errores y rabietas, sus costumbres y extravagancias, sus valores y convicción, son esas cosas las que hacen del "loco", algo más que uno más.

Uno puede comulgar o no con la forma en que Bielsa ve el fútbol, te puede gustar o no como juegan sus equipos, te puede incomodar su obsesión, puedes discutir su pasión, puedes reparar en sus ideas, incluso puedes incomprenderlo, pero lo que no puedes hacer es subvalorarlo.

Que le dio a Chile el profe:

En cuánto a fútbol, entrego tres cosas esenciales: 1. Respeto por la profesión; 2. Identidad de lo que se hace; y 3. Derroco los complejos y les dio carácter a nuestros jugadores.

El respeto se basaba en la disciplina y la ambición.
La identidad en una forma clara de lo que él pretendía para el equipo.
El carácter en el fútbol parece algo ligero, pero es fundamental, el carácter en el deporte es la clave de la victoria. Es como derrotar la pobreza para un país, es encontrar la sonrisa en un enfermo o descubrir el amor para una persona. Derrotar los complejos es el mayor de los meritos de Bielsa, porque es una forma de pararse ante la vida.

Bielsa, además, siempre se mostró una persona sencilla, humilde, sin vanidad y muy ambicioso. En un país que se "americaniza" cada día más, en que las medallas de la vida las da el bolsillo, Bielsa mostraba un camino diferente, sin restringir en lo más mínimo su sed de triunfo y sus ganas de competir, jamás ostento lujos ni estimulo nada parecido.

Bielsa fue y es, un hombre de principios, por sobre todo, un hombre de principios. Uno puede atender o desatender sus ideas, su visión social, pero el tipo se da placeres que pocos tenemos: Es intransigente con su moral. Y eso le dio crédito con todo el mundo.

"Esta alegría no se superpone ni cicatriza la pérdida" así se refirió en su llegada a Bilbao sobre lo que fue dejar Chile. Yo coincido, en todo ámbito, me parece una frase notable, sencilla y muy cierta. Y respecto de Bielsa, siempre he dicho que es de las perdidas más nobles y bonitas que he sentido. Un tipo al que no conozco y respeto como a pocos.

Un tipo que elige con quien trabajar, que impone sus condiciones, que confía en él y en su trabajo. Una persona que no se siente superior a nadie, pero se conoce a si mismo, alguien que en su pasión por el fútbol, transmite mucho más que fútbol. Un tipo integro y sabio. Un loco lindo.

Por todas las alegrías que me diste, por todos los detalles que me enseñaste, por decir alguna vez "Hice lo que el cuerpo me dictó", porque nunca buscaste hacer reír y lo lograste, porque jamás tu risa fue falsa, porque creo en ti más que en mi, te deseo muchas alegrías loco Bielsa, porque desearte suerte sería faltarte el respeto y desearte el éxito sería darme cuenta que no he aprendido nada.

Dale alegrías a la gente de Bilbao y juega con tu forma temeraria ante todos, desde acá hay uno que te apoyará incondicionalmente, así debe ser y así será.

Aguante don Marcelo.

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