Colo Colo

Colo Colo
 
Sector informativo y de opinión del cuadro POPULAR.







Colo Colo es Chile.
por Huevo

Colo Colo es Chile, reza la frase popular. Y en este número especial de Barrio Bravo dedicado a la “chilenidad”, voy a tratar de rescatar algunos momentos que gran parte de los hinchas del Popular jamás olvidaremos. O sea, que Chile jamás olvidará.
Acá van algunas postales. La invitación es que ustedes, en los comentarios, puedan agregar las suyas y así, armamos un álbum completo para celebrar las fiestas patrias.

El perro que mordió a Montoya. 
 
Uno era un pendejo, pero cómo olvidar un Monumental llenísimo de gente en las graderías (y también en la cancha) y con un ambiente que de sólo tenerlo en mente, emociona. Camarógrafos gritando goles como garreros y un Boca Junios (equipazo, hay que decirlo) desesperado por un vendaval blanco que ganó sin apelación. La calentura del ambiente obviamente tenía que terminar en mocha, y así fue. Unos argentinos vueltos locos, peleando con todos, y por el lado chileno entre fotógrafos ninjas y carabineros, dando y recibiendo. Ahí apareció “Ron”, el perro policial chileno que, de mascada en el culo, intentó callar a un insoportable Mono Montoya. Una postal que quedará para siempre en el ideario colectivo.


El cabezón Espina, banderín en mano, celebra el triunfo sobre la U.

El tremendo jugador que era Marcelo Espina quedó inmortalizado en una postal para siempre: sacando el banderín del córner y corriendo manos arriba a celebrar el gol con el mismo. Los goles a la U siempre valen el doble y esa celebración les dolió tanto que, un año después, tuvieron que hacerla en contra. Claro está, las segundas partes nunca son tan buenas como las primeras (excepto en El Padrino).

La Colotón.

Colo Colo, por los malos manejos y las turbiedades habituales en nuestro fútbol, se fue a la quiebra. Una situación dolorosa e incomprensible (aunque supongo que no tan dolorosa como bajar a la B –le pregunto a los que saben qué es eso-).  Y ahí recuerdo que se hizo de todo para juntar las lucas, incluso una Colotón. No estoy seguro, pero probablemente estuvo el incombustiblemente colocolino Leo Caprile animando la cueca, te firmaría que el Chino Caszely apareció por la cancha y, por qué no, se le hizo algún homenaje al Chamaco Valdés. Y ahí estuvimos todos, engañados o no (ni idea si esas lucas sirvieron de algo) tratando de aportar lo nuestro, mucho o poco, pero siempre bien recibido; porque en Colo Colo caben todos.

La agrandada de Candelo y Claudio Bravo que se levanta del suelo.

¿Cómo nadie le dijo a Candelo que con Colo Colo hay ciertas cosas que no se pueden hacer? En definición por penales, si quieres ganar, pégale fuerte y a un lado. Lo de picarla, es para locos (¡qué grande Abreu!) o para genios, y Candelo no era ninguno de ellos. Yo creo que muchos chunchos todavía transpiran helado cuando ven las imágenes en que Bravo, desde el suelo, se levanta y manda lejos el picotón del colombiano y saca campeón a Colo Colo, en sus caras.


Ilusión alba.
Por Huevo



No quiero ser obvio hoy: no voy a hablar del triunfo ante Huachipato, de los shorts blancos, del gol que se morfó y del otro que puso Olivi. Tampoco quiero mencionar la pepa que se puso Paredes, definiendo como ya nos tiene acostumbrados. Menos quiero hablar de Basay, de él habrá que hablar después del sábado, cuando se siente en la banca ante Cobresal. ¿Por qué tendría que decir que Castillo, con todo, es más que Prieto y Olivares? No puedo ni quiero mencionar el cabezazo de Carlitos Muñoz. No me gustaría levantar discusiones, diciendo que prefiero a Chapita que a Rieloff por la banda o que Lucho Pérez, sin gritar, dejando hacer, quizás inconscientemente o por falta de personalidad, ha mejorado al Popular.


Saben por qué no quiero hablar de nada de lo anterior, sencillamente porque creo que esto está recién partiendo.

No sé si seremos campeones este Clausura (de corazón, como hincha, obviamente lo quiero, espero y, como estamos hablando de Colo Colo, lo exijo cada partido), pero algo se está incubando nuevamente en el equipo de David Arellano. Y espero que sea un proceso largo, y lindo. Como las épocas de Jozic, Benítez y Borghi. Déjenme ser bien hincha, tengo una ilusión adentro, a mediano plazo, que estamos a las puertas de algo grande. Puede ser pura “guata”, pero también veo cosas que me dan esperanzas.

Veo un capitán que deja todo en la cancha, que es respetuoso de los rivales y que se identifica con el club. Que es símbolo de esfuerzo y de lo que debe ser Colo Colo: el mejor siendo humilde, el esfuerzo de la calle en la cancha. Observo una dirigencia que está dispuesta a invertir en armar un plantel de nivel. Se siente un nuevo ambiente que está llevando más gente al Monumental. Se quiere un equipo ofensivo y, en la cancha, los jugadores están pensando en ir hacia adelante. Se vuelven a ver chispazos de buen fútbol y de intención cuando la pelota la tocan los blancos.

Hoy quiero ser soñador y completamente irracional: pero veo a Colo Colo grande de nuevo, dejando atrás temporadas mediocres. Por eso no quiero hablar de otras cosas, no quiero quedarme en lo pequeño.
Critíquenme lo que quieran, pero a un hincha no se le puede quitar la ilusión cuando algo está partiendo. Y acá, creo que estamos armando un buen piso para, esperemos, una gran casa.



Una semana para sacar conclusiones.
Por Huevo

Acaba de terminar el partido de Colo Colo contra Unión San Felipe y, como se imaginarán, hay mucho que decir sobre el Popular.

Delicado momento del popular.
La semana recién pasada partió movida: el Tolo Gallegos no iba más dirigiendo al Colo y, en verdad, fue la crónica de una partida anunciada. Tanto ultimátum ya hacía presagiar algo raro y,  pese a las contrataciones, el equipo no daba muestras de trabajo en la semana y, con ello, ni cercanías a un buen fútbol. Quizás la partida fue apresurada, quizás le pudieron dar un par más de partidos pero algo indica que las relaciones del Tolo con la dirigencia tampoco eran de las mejores y de seguro el elástico no dio más. Y para la casa, sin más.

¿Qué nos deja la pasada del Tolo por Colo Colo? Lamentablemente, nada. Hay que ser sinceros: desde la partida de Borghi, y con la honrosa excepción de don Hugo Tocalli (que no jugaba lindo, pero ganaba y le daba un sello de seriedad al Club con caballerosidad a toda prueba), los DT no han sido precisamente el punto alto de las contrataciones. Y, lo peor de todo, es que se nota, y se notó hoy en el partido contra San Felipe.

Colo Colo es un equipo que no juega a nada, no tiene un esquema definido y sicológicamente está diezmado. Que nombre por nombre tiene un plantel bueno, no hay duda. Pero a punta de jugadores buenos se  ganan partiditos, pichangas y partidos de taca taca. Al final, los campeonatos los ganan equipos buenos, concentrados y que se creen el cuento en la justa medida; y eso, justamente hoy por hoy no es Colo Colo.

¿Qué esperanzas tenemos? Que jugadores hay, que las lucas para un buen técnico deberían estar y que Colo Colo despertó en la cancha como no se veía hace un buen tiempo.

En lo referido a los jugadores, quisiera destacar en lo que va de campeonato a Paredes, al Pampa Olivi y al pájaro Gutíerrez. El primero no es novedad, pero Gutíerrez y Olivi han andado sobre la media. El primero con una titularidad asegurada y el segundo ya obteniendo la camiseta viniendo desde más atrás y dando muestras de buen fútbol.

Por su parte, qué agrado ver que un equipo despertó. Hace tiempo, y contra toda la tradición del “de atrás pica el Indio”, Colo Colo veía como le metían un par de pepas y se acababa el partido. Hoy por lo menos, mostró las ganas de no querer perder. Y si bien hubo palos, rebotes, manotazos y el gol no salia, tuvo que aparecer el Chapita desde la banca para meter un pelotazo del terror entre palo y arquero para ponerle algo de justicia al partido en Pedreros.

¿Cuáles son nuestros problemas? La mitad para atrás y que la dirigencia no sabe lo que quiere.

Primero, el arquero. Olivares, Prieto y Castillo no han dado ninguna garantía y los tres han tenido su oportunidad. Y, hablando en serio, lo de Olivares en los tres partidos ya va para antología de chascarros. Entre el arquero y la línea defensiva no hay confianza mutua y así nació el segundo gol de San Felipe. Lo de Toro, Vílchez, Scotti, Toro, Jeréz, Rieloff yo creo que más sicológico que futbolístico y, espero, se arregle más temprano que tarde.

Y la dirigencia, el problema no es la buena voluntad, sino que no saben qué quieren. Para nuevos directores técnicos ha sonado desde el Hueso Basay hasta el Pelado Acosta. No tengo nada en particular contra cada uno de ellos, pero sí sé que representan escuelas completamente diferentes. Hoy puede haber un proyecto económico y social incluso asociado a la camiseta alba, pero lo que no hay, es un proyecto futbolístico, y eso a veces asusta.


Cuidado con el humo.
Por Huevo

Arme su propia opinón, no crea el humo.
El hincha colocolino, al igual que la mayoría de los hinchas en realidad, es termocéfalo. No escucha razones, se calienta y se cree dueño de la verdad absoluta. Y si la prensa ayuda a su calentura y durante toda una semana, le pone una idea en la cabeza: nadie, pero nadie se la sacará de ahí.

Y la idea de esta semana era clara: Colo Colo está para campeón, ¡qué equipazo armó el Tolo! y bastantes exageraciones demás. Para qué decir que las declaraciones desde la interna del plantel tampoco ayudaron a ver las cosas en su justa medida: ¡de 4 fantásticos y hasta 5 se hablaron! Nada que decir realmente.

Cualquier persona que haya visto con algo de detención el partido del domingo pasado ante Wanderers en el Monumental se habrá dado cuenta de dos cosas: 1. Wanderers no hizo nada de nada, y 2, Colo Colo no fue un buen equipo, no fue un equipo ordenado, sólo tuvo un par de buenos momentos (de no más de 5 minutos cada uno) que ante un equipo que no mostró nada, como Wanderers, le bastaron para llevarse una victoria cómoda.

Pero no, lo que se vio en la prensa, en twitter, en la comodidad de los hinchas es que a este Colo Colo no lo paraba nadie. Y es que hay que tener ojo con las exageraciones porque un plantel bueno como este, por la presión creada ficticiamente con un solo partido, puede comenzar a tener fisuras y roces. Colo Colo puede y siempre debe ser campeón, pero demos un par de fechas, veamos las variantes y, con 3 o 4 partidos en el cuerpo, veamos si hay para entusiasmarse. No caigamos en lo sencillo y lo fácil de sacrificar al Tolo y al plantel por un partido, pero tampoco caigamos en la tontera de creernos dueños del campeonato con un partido ganado ante uno de los rivales más débiles del torneo y una Copa Gato.


Y ahora sí que partió la fiesta, llegó el invitado principal
por Huevo


Colo Colo este domingo a las 18.30 horas comienza su participación en el torneo nacional jugando contra Wanderers en el Monumental.

Según Dale Albo (www.dalealbo.cl), Colo Colo estaría saliendo con: Raúl Olivares en portería; Sebastián Toro, Andrés Scotti, Christian Vilches y Patricio Jerez en defensa; Osmar Molinas y Luis Pavez (Marco Medel) en la contención; Boris Rieloff, Esteban Paredes y Lucas Wilchez para generar fútbol; Roberto Gutiérrez para los goles.

Analizando el equipo planteado, hay que decir que bajo los tres palos la cosa es compleja. Si bien Olivares ha señalado que sería de él la posición, y así lo estaría ratificando el Tolo, tiene una tarea difícil. Este puesto no tiene un referente claro en el actual plantel y Castillo y Arenito pueden pelear por la titularidad. [DISCLAIMER: Sí, a Colo Colo le falta arquero pero déjenme sonar serio].

La línea defensiva vamos a ver qué tal. El capitán Scotti ha demostrado que si bien no está en la flor de la juventud, en un equipo bien parado puede ser una opción más que buena. Lo debería acompañar Christian Vilches como central, un jugador que tiene que demostrar que no le pesará la camiseta porque nadie duda de su calidad (cuánto cuesta que los refuerzos rindan en Colo Colo, si no pregúntenle a Charles Aranguíz que tuvo que cruzar la vereda para comenzar a jugar). Finalmente, Jeréz y Toro (que esperemos haya cortado las indisciplinas; un tremendo jugador que podemos perder muy fácilmente) dan cuenta de una línea defensiva que se ve sólida, pero que entrega menos confianzas que La Polar al momento de la salida.

El medio campo tiene una dura tarea y Osmar Molina tiene la misión clara: comerse el medio campo que, digámoslo bien, desde que los tranquilitos Meléndez y Sanhueza partieron (se comían todo también), ha sido terreno perdido para el Popular y todos sabemos que por ahí pasa medio partido. El domingo lo acompañaría Pavez que claramente tiene más quite que Medel y, en el planteamiento hecho, esto tiene lógica por cuanto habría 3 hombres delante de ellos, tratando de alimentar al solitario Gutiérrez.

Rieloff, Paredes y Wílchez o andan muy bien o sencillamente no andarán y ahí la apuesta es arriesgada. (¡Cresta que molesta que estemos probando posiciones y esquemas en el campeonato oficial, pero bueh!)

Hoy por hoy, Visogol es el hombre que marca las diferencias en Colo Colo (la única manera de meter un gol el campeonato pasado era una iluminación del amigo íntimo del Huaqui) y si bien Wílchez mostró algo, todavía está al debe. Con el flaco Rieloff hay para entusiasmarse, esperemos que la zancada y el pelo largo den algo de ilusión por la banda ya que es de esos jugadores que te gusta ver en tu equipo por cuanto meten en cada partido.

Y arriba, ¿solo? Gutíerrez. El Pájaro es de esos delanteros pesados, técnicamente dotados y tiene hambre de tapar un par de bocas. Ahora, a mí me gusta más abierto, encarando y pasando. Veremos cómo anda un hombre que por el momento está solitario en punta, pero que a lo largo de las fechas tendrá que pelear la titularidad en una posición clave, y que por fin (creo  y espero)tenemos cubierta a lo menos decentemente con Muñoz y Olivi.

¿Qué esperar? Lo primero: ganar. No se pueden dar ventajas en el comienzo y este equipo, anímicamente, necesita botar lo malo del semestre pasado. Lo segundo: coherencia. El Tolo no es un entrenador de esquemas definidos y los puede ir cambiando (y muchas veces vende humo), pero si vamos a pasar cada partido cambiando jugadores y planteamientos se ve complejo armar algo sólido y el campeonato se verá una vez más de su más habitual campeón.

Este semestre hay jugadores para pelear el plano nacional: ¡basta de excusas y a campeonar (¡y a alentar desde el Estadio!).


Buenas contrataciones, pero las mismas dudas. 
Por Felipe Velasco.


Para entender la situación actual del colo hay que ir donde se originó el problema.

Diego Cagna tomó un equipo sin pasión, yo creía que era la solución por lo que "logró" en Tigre, pero dejo un equipo desordenado y en nada. Es decir, en vez de remediar el problema, lo agravó.

Por eso llegó el Tolo, un DT mas experimentado y ordenado, campeón en Argentina y México con distintos equipos, o sea, con un buen currículum. Tomó a los mismos jugadores de Cagna y los trató de hacer jugar, trató porque salvo individualidades puntuales del Colo, el equipo colectivamente nunca anduvo.
El problema no creo que sean los jugadores, Cagna jugaba con jugadores específicos, del mismo plantel Gallego ocupaba otros jugadores marginados... resultados: Los Mismos.
Se le trajeron a Gallego 6 jugadores específicamente pedidos por él, para darle un toque personalizado a su equipo, sin embargo, personalmente no creo que cambien radicalmente las cosas.

Porqué: Gallego trata de ser ordenado en la cancha, pero peca de ratón, puede ir goleando o siendo boleteado y mete más "volantes de corte" (José Luis Cabión, pésimo y entraba siempre).

Los refuerzos para este campeonato me gustan, Vílches es solido y un líder en la defensa; Esperemos que el paragua sea la solución al "5" que hace tanto le falta al Colo; Olivi, Muñoz y Gutierrez delanteros, sí; goleradores mmm quizás. Rieloff, Bonus.

Por qué no serán la solución? Porque el Tolo al ser ratón necesita jugadores conocidos, que le rindan, está claro que con el plantel antiguo no logró nada y ahora ya se le exigió mínimo el campeonato, pero yo creo en los procesos, nada anda bien de la noche a la mañana y Gallego por muy campeón que haya sido, en Chile nunca lo fue y con tantos cambios lograr resultados inmediatos es muy, muy difícil.

Ojala, por mi gustos futbolisticos, el Tolo me calle la boca y salga campeón con una campaña de antología, pero repito, con la forma que tiene de jugar es más para no perder que para salir a ganar.

Para mi ese es el problema, la poca continuidad que se le da a una forma de juego y la gran facilidad que se da para decir NEXT y que venga otro.

Misión: Difícil, pero no imposible.

Equipo Ideal: Castillo (malo pero mejor que el clon del rambo, Prieto; y a Olivares le falta tiraje aún).
Defensa: Rieloff, Vílches, Scotti, Jerez.
Medio campo: un volante de corte: El Paraguayo; un volante por la derecha: Millar; uno por la izquierda: Wilchez. Aunque no haya 10, que juegue Paredes de 10, es lejos el que más futbol tiene, para dejar en Delantera: Muñoz y Olivi, uno de área y uno que circula por ella.

Con mis dudas, partimos un semestre con hartas contrataciones, muchas lucas, pero el mismo sello...veremos.

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