Opinión Brava


Opinión Brava

Acá encontrarás distintas opiniones y debates acerca de todo. Fundamentalmente de la actualidad nacional e internacional, posiciones políticas y valoricas. NO queremos cambiar el mundo, sólo aportar con nuestra independencia y nuestras ideas. 
Hay espacio para todos y sin censura. Si quieres escribir o tienes algo que decir, comunicate con nosotros. Usamos la telepatía.

Recomendado para gente con tolerancia. 


Menos don francis, más participación. 


La teletón debe cambiar su paradigma y evolucionar. La gente en Chile, que cambia a pasos agigantados, reclama mayor participación, transparencia, meritocracia, amplitud y formato. 
Participación: Las personas aborrecen la vanidad televisiva y la teletón lo expresa con exageración. Se dice que es de todos los chilenos, pero todos, dan plata mientras otros figuran y se quedan con la imagen de la gloria. Eso, en una sociedad cada día más crítica y con resquemor al éxito ajeno, no lo va a seguir aguantando muchos años. Se le debe dar a la sociedad civil una lumbrera mayor, digamos, se debe democratizar los espacios de bondad, la imagen lo es todo. 
Transparencia: ¿Qué gana una empresa al donar? Esa es una pregunta que debe aclararse. ¿Por qué unas si, otras no? La gente no da tiempo para especular y hoy la duda es un síntoma negativo que perfora y mina poco a poco la imagen de cualquier institución o persona, a pesar de las virtudes efectivas y verificables de la teletón. Tal vez, llegó el momento de ver nuevas modalidades. 
Meritocracia: Chile exige méritos para aparecer, aunque en realidad en Chile se exigen derechos más que méritos, pero creamos falsamente que se exigen méritos, ¿Qué meritos tiene La vivi  de estar en primera fila de la teletón? Ninguna. Nepotismo absoluto. Y por lo tanto, la democratización de la institución con olor a naftaliana ochentera y algo totalitaria, debe circunscribir también aquellos aspectos. 
Amplitud: Lo mediático que es la teleton y su gran cobertura, debe usarse también para otros propósitos. Lamentablemente, las carencias son tantas, que no parece justo que sólo un tipo de injusticia sea la beneficiada de nuestro "boleto al paraiso" que se da contadas veces en el año. 
Formato: El formato ya está super trasnochado, necesita un recambio y nuevas ideas, no es necesario que todos los canales den lo mismo, pueden convivir diferentes episodios para la catarsis, diálogos, situaciones divertidas, en fin, podría existir mayor variedad y versatilidad en la programación, que de verdad se hace muy muy muy latera.  






Lo realmente bueno no es relativo.
Por Roberto.

Primero tenemos que precisar las premisas. Voy a clasificar la relatividad en tres escenarios. 

El primer escenario lo llamaré relatividad social. ¿Qué quiero decir con esto? Muchas veces intentamos asociar la idea de la relatividad a la imposibilidad de llegar a un acuerdo universal respecto de una posición, siempre surgen y surgirán ideas divergentes y contradictorias entre las diferentes personas. Esta relatividad puede acompañarse desde el origen de una idea, o bien, producirse en el camino, viendo los diferentes matices, intereses, conveniencias, gustos o efectos. Es decir, la relatividad social puede ser "pura" (Nociones completamente distintas acerca de la idea) o "Impura" (Ajustables en la medida de los momentos personales). Sea pura o impura, se tiende a construir la legitimidad de las diferencias a partir de la relatividad conceptual con la que asumimos el dìa a día.


El segundo escenario lo llamaré relatividad estructural. En este caso se intenta relativizar lo que en principio sería imposible de relativizar, es decir, hechos ciertos, números, cifras y estadísticas duras, o lo que puedan llegar a demostrar los efectos de ciertas circunstancias. No obstante, relativizar la estructura bajo las cuales se llegó a dichas conclusiones es una materia y tarea habitual, ejemplos hay miles, los números de una encuesta, la forma en cómo se mide la pobreza, el diagnostico de una enfermedad, el peritaje de algo, etc. Todo puede ser cuestionando, cuestionando el contexto, el modelo estructural bajo la cual se llegó a la conclusión o a los números o al hecho.



El tercer escenario es la relatividad personal o individual, en el que podemos relativizar incluso nuestras propias ideas, acá surge la consistencia y la consecuencia personal, valores que no son para nada absolutos en si mismos, pero que tienden a demostrar que existe la constante de variar nuestra posición y la sustancia y convicción con la que nos asumimos y asumimos la realidad.
Sólo dictaminen una conclusión y tras un breve análisis propio, se darán cuenta que ya habrán dudas respecto a si esa conclusión es permanente, absoluta o inteligente. 



Parentesis de legitimidad
La relatividad en lo que no es relativa es que es un hecho permanente en la cabeza de todos, pues es la fuente de legitimidad a todas las ideas. Más allá de un razonamiento bien conducido, lo que ampara la relatividad es el defecto del "pasivo universal", es la carencia objetiva de perfección, el conocimiento vago y ambiguo que tenemos respecto de todo, el "detalle" que hará objetable cualquier posición o idea. La relatividad es la democracia (entendida democracia como el escudo de la debilidad) de las opiniones, el subterfugio bajo el cual todos nos hacemos inteligente, intelectuales o a fin de cuentas, nos validamos. 



Lo realmente bueno no es relativo, parece ser una conclusión un tanto antojadiza para un título que parece epitafio contradictorio de Wittgenstein, en cierta medida lo es, sin embargo, hay momentos, lugares y situaciones que le dan a uno la capacidad para dar juicios absolutos. Creo que la relatividad social y estructural, o sea la realidad descriptiva, prescriptiva y contextual son imposibles de objetar, insisto, va en ello la validación de la sociedad, de la "igualdad", del dialogo y la opinión, pero respecto de la autoflagelante relatividad individual si existe un componente de rebeldia hacia esta dictadura de la relatividad, y es lo que voy a llamar el "instante", que es una conexión entre la nada y lo sublime. Existen esos instantes en que uno hace todo bien, en que nada se deja al azar, y lo dejado al azar fue correcto, existen canciones que atrapan y son indiscutibles, representaciones que calan, lugares mágicos, gente que te hace reír y gente que no aporta nada, besos que no se borran y otros que se desechan con el correr de los recuerdos, etc.


Lo bueno no se olvida, lo realmente bueno jamás se olvida, y eso no es relativo, puedes haberlo bloqueado, pero lo bueno siempre que aparece recobra el "instante", Es verdad que pueden aparecer nuestros miedos o esa manía por creernos más astutos de lo que somos y contaminamos y relativizamos todo (Sería esto un análogo de impuro en la relatividad individual), pero el instante es indeleble e inmutable y eso querida gente, no es relativo. El instante es para siempre, siempre gusta, siempre prevalece, tiene preponderancia, no elude tu preferencia, muchas veces incluso contrariandote a ti mismo, porque lo realmente bueno no es relativo.


Pd: Sí, lo malo como correlativo antagonico de lo bueno, lamentablemente, también puede entrar en este juego de lo realmente malo no es relativo, pero salvo una diferencia, lo malo podemos perdonarlo y al hacerlo lo relativizamos.


A mi está canción, por ejemplo, me atrapó, fue un instante. 






La tragedia es la nueva amante de Chile
Por Roberto

  Hace poco leí, no recuerdo de quién, "La tragedia se separó de Grecia para casarse con Chile". Esto a propósito de todo lo que le ha tocado vivir al país el último tiempo. Si hacemos una lista corta, sería: Terremoto y maremoto del 27 de Febrero del 2010, medio Chile en el suelo, millones de personas víctimas no sólo del temor y el delirio que un fenómeno así genera, también muchos perdieron sus hogares, sus colegios, sus calles, sus plazas, etc. Ha sido de lo terremotos más devastadores de la humanidad, y sucedió un Chile. Luego vino lo de los 33 mineros, que tenían a todo un país en vilo por su rescate. Si bien, el resultado fue exitoso, todos estaban con vida y ahora pueden gozar de la vida, el proceso fue tormentoso y angustiante, para ellos, sus familias y todo Chile. Y ahora ocurre lo del vuelo a Juan Fernández, en donde, un avión (se desconocen aún las causas que motivaron la caída), se fue al mar arrastrando consigo 21 personas. Todos ellos murieron al instante, muchos de ellos conocidos y queridos por la mayoría de los chilenos.  
La verdad es que los hechos señalados son los más rutilantes, pero uno podría enumerar varios más, cada uno podría enumerar muchos más, pero estos tres son los que se agendan como de tristeza colectiva. 
¿Estamos ligados a la tragedia?
Puede ser, últimamente han sucedido hechos muy seguidos que han destrozado emocionalmente a este país. Coqueteamos con la muerte colectiva, con los desastres naturales y con la intransigencia idealista cada día con mayor espacio.
Lo cierto es que en Chile los golpes han sido tan duros, que la tragedia suaviza el día a día, y curiosamente, encamina a una tragedia mucho mayor, que es la de no escucharse, no tolerarse y cada vez ser más arrogantes entre nosotros. 
Chile ha sufrido mucho, tanto, que tal vez ha perdido la sensibilidad del diario vivir. No es el "carpe diem" lo que ha ganado, es "el cuero de Chancho" y los intereses personales. 


El18
Por ignacio Mehech

El 18, esa gran fiesta nacional que tanta gente espera durante todo un año. ¿Qué es lo realmente hay detrás de ella? No es mi pretensión dar una clase de historia y relatar los hechos que realmente fundan nuestra fiesta nacional; ello lo hemos leído innumerables veces en diarios y escuchado en clases y documentales. No, la finalidad de esta columna es intentar dar una explicación distinta pero no por ella menos válida del por qué es tan intensa la festividad dieciochera.
Una primera teoría plantea que es por la época en que toma parte. Claro, comienzo de primavera, ya el clima está más templado y se puede estar afuera, pasear por las fondas sin tanto abrigo durante el día y se ve la vegetación renaciente. Ya pasó lo más duro, el invierno, y corresponde celebrar tal circunstancia de la mejor manera posible. Además, y por lo mismo, es una festividad que no está cercana en fecha con ninguna otra, el 21 de mayo pasó hace rato y navidad y año nuevo están todavía lejos en el calendario.
Tanto o más importante que lo anterior es que es una festividad nacional, que se celebra por todos sin diferencia de credo o religión.  Por lo mismo, es algo que nos une y que permite que el ambiente de alegría, ya existente por las razones anteriormente mencionadas, sea aun mayor.
Por último,  gracias a una costumbre ya centenaria los jefes tienen la obligación de ser particularmente generosos en estas fechas, ya sea mediante asados para su personal, días de relajo o el bendito aguinaldo. Así, en estas fechas nos llega a todos los chilenos como caído del cielo un par de días libres, buen clima y plata para financiar asados.
Con todos esos factores, ¿Alguien dudaba que se armaran los mejores carretes del año en esta época?
Da para largo comentar el desenfreno con el que se vive la festividad, como si no existiera un mañana, pero quedará para otra oportunidad. En todo caso, va más de la mano con un análisis sociológico, que un simple abogaducho no está en condiciones de hacer.



Tiempo Libre
Por Franco

Se dice que en nuestro país tenemos un alto índice de horas laborales, es decir dedicamos muchas horas al trabajo. Sin embargo, tenemos un bajo índice de productividad según las horas trabajadas, por lo tanto muchas veces las horas laborales son meramente nominativas. El desayuno en la pega. El cafecito de medio día. La famosa, y querida, “Hora de colación” (la preferida de los patas negras!). Mandar un par de mails al jefe (la manera moderna de marcar tarjeta). Una talla por aquí, otra por allá, la historia del fin de semana, el cagüín del mes, … ¿Se termina la jornada laboral y para la casa? No! Son las 17:00 hrs, y en cualquier medio de transporte, serán sus 45 minutos más para llegar al hogar.
En “Sanhattan” pareciera que todos están apurados. El que va manejando va escribiendo mails en el celular, leyendo el diario, tocando la bocina y metiendo la punta, todo al mismo tiempo. El que va en el metro corre desesperado en la combinación de línea, empuja al que tiene al frente entrando a presión en el vagón mientras le pega “un cortito” a la vieja guatona que va ansiosa que le cedan un puesto. Así se repite el escenario en la calle, en la micro, en moto, etc. Lo transversal es ir apurado y haciendo varias actividades a la vez, como si estar ocupado en algo fuera validado y respetado por el resto.
Frases como: “Uuy tengo la agenda colapsada”, “Todos los días tengo que responder 50 mails”, “El viernes me acosté a las 21:00 porque estaba muerto por la pega.” Son frases en las que, dentro de otras cosas, se transmite, como dice mi abuelita, “ser alguien en la vida”. O sea ¿Estar, supuestamente, al borde del estrés sería digno de alabanza?, y por el contrario ¿Quién tiene tiempo libre es etiquetado de flojo, inútil, poco capaz? Como usted ya se habrá dado cuenta los santiaguinos vivimos en una contradicción entre lo que queremos que el resto piense que hacemos en nuestra vida cotidiana laboral, y lo que en realidad hacemos en la pega. Nos encanta la idea de parecer “full” ocupados, colapsados de actividades, reuniones, quehaceres de todo tipo; sin embargo lo único que anhelamos es encontrar la mejor manera de matar el tiempo laboral, de sacar la vuelta lo más piola posible, de lograr encubrir las actividades de ocio con disfraces de actividades laborales. ¿Por ejemplo? En una reunión de oficina no falta quien aburrido de cháchara lacónica y power point, desenvaina su Smartphone y comienza a navegar por las redes sociales, ver las fotos de las vacaciones, la talla del compadre, el matricidio del próximo fin de semana, revisar las ofertas de Groupon, la página de la liga, la cuenta en el banco, las columnas de barrio bravo. Por supuesto, todo esto se hace con la mejor cara de preocupación: “estoy revisando algo urgente”. Esta manera de hacer del tiempo laboral tiempo de ocio, grafica parte de nuestra identidad como santiaguinos, y de ser chilenos. Se observa claramente la dinámica de doble estándar de autodenominarnos “trabajólicos”, cuando lo de trabajólicos queda sólo en la hora de entrada y la hora de salida de una pega, y no en lo que se trabaja realmente.
El chileno promedio, nos guste o no, no está puesto en la eficiencia. El chileno es pillo para buscar como lograr pasar piola en la pega. Es pillo para organizar toda celebración  posible con el fin de encubrir horas laborales con: “convivencias”, cumpleaños, santos, el aniversario de…, el día del funcionario, etc.
Este espíritu dicharachero que tenemos escondido tras nuestra “parada trabajólica” es digno de no sólo ser aceptado, sino también ser reconocido como un valor positivo. El espíritu de disfrutar con actividades “poco productivas” nos hace menos máquinas y más humanos, nos da la posibilidad de permitirnos tener una conversación pela cable, de dormir siesta sin cargo de conciencia, de ver en pijama una temporada completa de “How i met your mother”, de jugar a los juegos de Fbook, de darse un par de horas para “taka taka” con la pareja, de leer un best seller cualquiera (son todos iguales), de sacar a pasear al perro al parque araucano y fumarse un volador. Es decir, todo lo que caiga en la categoría de improductividad laboral pero que satisface nuestra faceta lúdica. De vivir el presente haciendo lo que se quiere hacer auqnue esto no tenga un sentido de utilidad funcional (Esto me recuerda la escena de Amelie disfrutando de lanzar piedras al río)
Todo lo anterior se condensa en nuestras fiestas patrias. ¡Que viva el 18! Tiempo validado para el ocio, la buena mesa, el trago largo, el descanso mental de tanto estrés que nos adjudicamos para sentirnos importantes. Hay que admitir que el 18 no tiene ninguna identidad cultural-histórica. El 18 es fecha para revelarnos como lo que somos: una sociedad buena para el descanso, la fiesta, la talla rápida, el baile, el asao; la juerga en todas sus facetas y esplendor.        
A pasarla pulentoooo!




¿Qué somos los Chilenos?
Por Roberto

¿Qué somos? Somos la bandera más linda del mundo y el segundo mejor himno patrio. Somos el país del dueño de la luna. Somos el país con el desierto más árido del mundo. Somos el país con el mayor porcentaje de soberanía de la antártica. Somos el país del mejor tenista de todos los tiempos. Somos el país que hubiese ganado una medalla de oro en los JJ.OO de Amsterdam en 1928, si es que el maratonista Manuel Plaza no se hubiese perdido. Somos el país que le ganó a Argentina en lanzar primero un satélite. Somos los jaguares de latino américa. Etc... 
La verdad es que no somos nada de eso. Ni la bandera ni el himno. ¿Bandera? ¿Han oído el himno de Austria?. ¿La luna?. ¿Hay merito en tener un pedazo árido?. ¿Hay merito humano en la geografía de un país?. ¿No es la antártica patrimonio de la humanidad?. ¿Se olvidan de Federer, Bjorg, Nadal, Sampras?. ¿Sabían que el tipo se perdió en los juegos de 1924 cuando llego sexto y no en los de 1928?. ¿Alguien sabe dónde está el fasat alfa?. ¿Jaguares de qué?


Chile es un país de falacias. No hace mucho que se hizo una campaña mundial, en la que se posicionaba nuestra imagen país a partir de nuestra entorno, de nuestros paisajes. Cierto, Chile es muy bonito, pero, ¿eso somos los Chilenos?, por el contrario, hemos destruido nuestro entorno, lo contaminamos, lo achicamos o lo abandonamos. El 40% vive en la región metropolitana, en busca de ¿Una oportunidad?. 


Somos elitistas, arribistas, prejuiciosos, chaqueteros, criticones, etc. La verdad es que somos una mierda. ¿Y por qué "cresta" me emociono entonces cuando escucho el himno nacional? ¿Y por qué estoy preocupado de nuestro acontecer como país? ¿Por qué me alegro de los triunfos de Alexis, Tomas González, Fernando, o cualquier deportista? ¿Por qué me importa su gente, mi gente? Porque es mi mierda también, es la que me ha formado, la que me ha dado mil alegrías y es una mierda que comprendo y quiero comprender.


El Chileno es gracioso, es emocional, y cuando cree que la ayuda vale la pena, ayuda. El Chileno quiere surgir, pero le es difícil, el Chileno al final del día siente orgullo de ser Chileno no por sus triunfos ni los grandes logros, simplemente por el hecho de ser. El chileno se fustiga, pero hay un laso indeleble e insoslayable que te mantiene como chileno, y es que somos una mezcla de todo, algo tan variopinto, que es indescriptible e incalificable, sólo somos, lo vivimos, y eso también es valido, quizás es lo más valido, porque queremos algo que no tiene nada que enorgullecernos cabalmente, y aún así lo gritamos con el alma. Para amar, no se necesita lo perfecto, ni encontrar una identidad cabal, hay hechos que en si mismo, lo son todo, y esa es la diferencia entre ser chileno y ser otra cosa. Lo amamos y lo odiamos, su falacia, su mito, su irrealidad, su desventura, su carcajada, su carencia, su aislamiento, sus fiestas, su acento, su margen, su vida. Ser Chileno es no ser indiferente a nuestro país, somos una mezcla que lo único que nos une es ese concepto, "no somos indiferentes a este país"



La actualidad política del país.
Por Roberto.

Lo cierto es que seguimos en lo mismo de todas las semanas, más allá del duelo nacional tras la tragedia de Juan Fernández y por la muerte de uno de los últimos caballeros de la política como fue Gabriel Valdés, Chile sigue en lo mismo, el conflicto educacional mantiene toda la atención y lo que ocurre a su lado pasa imperceptible. El ministro de agricultura acaba de ir a USA y nadie sabe bien a qué, por citar un ejemplo. Chile parece detenido en un conflicto que ya agota. Es tan importante que cada día se hace más evidente que los líderes del movimiento sólo han dado el ancho en las calles y no en las mesas de trabajo o de negociación a las cuales se resisten a participar. Lo del colegio de profesores es indignante, cada día sacan algo nuevo y lo cierto es que lo único que hacen es ganar tiempo y con ello, "poder", para confundir y confluir sus intereses gremiales (muchos de ellos mezquinos, mediocres y aberrantes) dentro del paquete. El presidente sigue con una evaluación miserable por parte de la gente y es muy difícil que aquello cambie en el mediano plazo, la verdad es que pareciera que las "piñero-frases" se han ganado no sólo la carcajada de las personas, también el estimulo evaluativo de una sociedad cada día más tendiente a parecerse a Pasalaqua. Lo digo de esta forma, hoy ser antipeñerista es "chic", es una moda, y en Chile somos "monos" y copiamos todo lo que va a la "vanguardia". Ahora no quiero decir que su gobierno sea una joya, para nada. El rotulo de "excelencia" se fue a las pailas, y la muestra de la falta de "calle" y de conexión con el mundo de las carencias (no las conceptuales, las experimentadas) son notorias. La derecha no entiende el lenguaje social de nuestro país, pero aún así, me parece que se le castiga, fustiga e ironiza de una manera sobredimensionda, ¿tiene algo de malo que el presidente vaya a Juan Fernández? Paremos la chacota, le estamos dando por todos lados. La prensa presa del rating y la "elite" presa de las frases "inteligentes" que puedan generar en twitter, han menoscabado el debate y lo han llevado a un nivel patéticamente bajo. Por cierto, la prensa es juez y parte de todo, parecen detectives buscando la pillería, de verdad agotan. 
Hace poco Piñera estuvo en tolerancia cero, y a mi criterio, su participación fue brillante, ¿por qué? porque fue muy claro, dijo lo que pensaba con argumentos sólidos (por supuesto que discutibles) y una línea clara respecto no sólo a la educación en Chile (no es el único tema), también hablo claro en otras materias, su apertura al cambio del sistema de elecciones (necesario a morir) y también abierto a una reforma tributaria (indispensable). Esa participación invita al entusiasmo, la modorra del presidente parece haberse acabado, y su actividad volverá, aunque a muchos les moleste, aunque su abuso de la palabra "Dios" irrite (me irrita), pero el presidente tiene que ser un tipo activo, así es el él, y por eso ganó. Aunque a la izquierda tanto le moleste. 
La concertación en lo mismo de siempre, bencina a todo, subiéndose a la micro de todo, y aportando nada. Los señores del 17% parecen no darse cuenta de su propio fantasma. 

Conclusiones, seguimos en lo mismo de hace dos meses, no avanzamos, pero llegamos a un punto en que la cosa no camina no sólo por el gobierno y la oposición, no sólo por los líderes de un movimiento o gremio, también por una sociedad que no se da cuenta que somos parte del problema y de la solución, por una sociedad que descansa en los demás para que le brinden soluciones, por una sociedad muy floja en sus análisis y por una sociedad que se deja llevar por consignas más que por argumentos. Somos Chile, por eso avanzamos poco, somos monotematicos, y los temas se hacen eternos. Feliz 18.



Semana 4
Para leer con mayor gusto, baje un poco el volumen y ponga play. 






Homosexualidad
Por Franco Ramirez



controversiales declaraciones del senandor
respecto de la homosexualidad, dan
espacio para una respuesta
al estilo de Barrio
Hace no tanto tiempo el senador oficialista Carlos Larraín no dudó en señalar como equivalentes (o, al menos, dentro de la misma categoría) a la zoofilia, y la pedofilia, con la homosexualidad. Textualmente dijo “pero ¿por qué tenemos que apoyar a la comunidad homosexual? Tendríamos luego que apoyar a los grupos que proponen relaciones anómalas con niños o a los grupos que proponen la eutanasia. Porque en esto de las relaciones sexuales, por lo que he oído, hay una tremenda variedad. Entiendo que también hay personas que les gusta tener relaciones con animales, hay literatura sobre eso, la zoofilia.”  
 ¿Se consideró a gays, y a lesbianas, como enfermos y perversos; misma patología que pedófilos? Si es así entonces el concepto de perversión se utiliza desde su connotación peyorativa. Pues también el concepto se utiliza, en psicoanálisis, en tanto una de las características estructurales de la sexualidad humana. Es decir, desde esta última concepción de perversión, toda sexualidad sana tiene componentes perversos, y nadie debiera escandalizarse por ello.
De la mano de estas cavilaciones generalmente no tarda en llegar el argumento de lo antinatural (o “contra natura”), en todas sus versiones sionistas. La homosexualidad es condenada a la marginación porque su naturaleza es antinatural, que paradójico... El argumento se desencadena con supuesta firmeza cuando se explica que es antinatural por la incapacidad de concebir hijos. Si esto es cierto entonces también es cierto que las parejas heterosexuales que no pueden concebir hijos porque sus pHs son incompatibles  estarían en un amor erótico antinatural, lo que por cierto casi nadie estaría dispuesto a afirmar.
Luego siguiendo la línea ofensiva contra la homosexualidad salta la pregunta malintencionada de “¿Y qué pasaría si todos fuéramos homosexuales?” Y responden inmediatamente, “se extinguiría la raza humana, otra razón para estar en contra de la homosexualidad” Bien, esa situación es hipotética, y no hay indicadores para pensar que la homosexualidad sea contagiable y/o este in crescendo en la raza humana, de hecho según la mayoría de los estudios habría un 12% máximo de homosexuales en la población mundial, (y dentro de este porcentaje habría más hombres que mujeres) por lo que no hay que “temer” una pandemia homosexual, ya que desde los griegos (y probablemente desde antes) han convivido con los “heteros” sin convertirlos.
 Siguiendo con los mitos sobre la homosexualidad, suele escucharse en las conversaciones ideas como, por ejemplo, que los homosexuales son todos promiscuos. Rápidamente la palabra promiscuidad se relaciona a una crítica moralista de quien se pretende dueño de lo que se considera “ buenas costumbres”, donde la homosexualidad es condenada a las penas del infierno ya no sólo por su “antinaturaleza” sino además por representar básicamente el desenfreno sexual y la rotativa indiscriminada de parejas; lo cual no cabe duda es tan usual en heterosexuales como en homosexuales, y quien esté en contra de esta idea que observe los indicadores de infidelidad en las parejas heterosexuales y/o que se vaya a dar una vuelta a cualquier fiesta masiva “normal” de cualquier sector socioeconómico y observe el “ponceo” heterosexual desenfrenado igual, o más, desenfrenado que el que les adjudicamos a los gays.
Luego de evaluar algunos de los principales mitos relacionados a la homoexualidad, es importante para el desarrollo de esta columna intentar abordar una comprensión sobre lo que sí es la homosexualidad. Primero será fundamental tomar como punto de partida que ya desde 1973 la homosexualidad en sí misma no se considera un trastorno diagnosticable según la APA (American Psichological Assosiation). Es decir en el DSM-II (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) La homosexualidad dejó de ser considerada una patología, o un desorden mental. De hecho sólo se considera una problemática cuando es homosexualidad egodistónica, es decir cuando para una persona es un problema tener una orientación sexual con el mismo sexo, es decir que su malestar no está en su orientación sino en las repercusiones sociales de esta;  lo cual generalmente ocurre por la discriminación y marginación en la que todos aportamos constantemente.

Partiendo de esta base será necesario abordar las causas de la homosexualidad. Definitivamente la homosexualidad no es reducible a la genética por sí misma, así tampoco es posible afirmar que es netamente el medio en el que se desarrolla el causante único de la orientación homo.  En otras palabras ni se nace gay, ni se hace gay; sino ambas. Así como cada una de nuestras características y gustos, la homosexualidad tiene componentes genéticos y componentes del medio en que la persona se desarrolla. Según la teoría psicoanalítica el “Complejo de Edipo” sería un momento fundamental en la definición de la orientación sexual de la persona. Sería muy largo (y tedioso) para efectos de esta columna explicar en toda su magnitud las variables que influyen en el “Complejo de Edipo” por lo que sólo diremos que no podría ser controlado (manejado) para lograr que las personas tengan una u otra orientación sexual. Esto se explica por la diferencia entre instinto y pulsión. El ser humano tiene instintos pero además, a diferencia de los animales, tiene pulsiones. ¿Qué significa esto? Básicamente que el ser humano posee una pauta hereditaria de comportamiento (instinto) que es universal a toda la especie con objetos específico y fijo. Ejemplo: el instinto de comer. En cambio, las pulsiones son fuerzas que están en el límite entre lo psíquico y lo somático motivadas por tensiones psicosomáticas sin un objeto específico ni fijo. En palabras simples, las pulsiones no son ni manejables, ni educables, ni controlables por la voluntad, como si lo son los instintos. Por lo tanto, el tener una orientación homosexual no es transformable. La complejidad de la sexualidad (y la pulsión) supera ampliamente nuestros intentos por reducirlos a meros comportamientos reactivos y/o genéticos.
Frente a esta perspectiva de validación de la homosexualidad como algo tan humano como la heterosexualidad será muy importante el preguntarnos el por qué de nuestras opiniones al respecto, qué mitos, o mejor dicho qué velos son los que nos han confundido, y/o cegados, sobre la realidad de lo que significa la homosexualidad. ¿Será que, al igual que el senador Larraín (en distintas proporciones, por supuesto) tenemos pánico a lo diferente y metemos todo lo distinto en un mismo saco? ¿Será que socialmente somos incapaces de abrirnos siquiera a la posibilidad de acoger a nuestros pares que aman a otros del mismo sexo en igualdad de condiciones y discernimiento, sólo porque no estamos acostumbramos a verlo? Estas y otras interrogantes deben ser puestas con sinceridad en nuestra racionalidad, debemos en honor a  nuestra honestidad con nosotros mismos identificar las afirmaciones motivadas desde la emocionalidad que nos constituye, desde lo que siempre creímos “correcto” o “deseable” de acuerdo a nuestra historia biográfica y los valores recibidos por quienes amamos y respetamos; y abrir la posibilidad de pensar que lo que creíamos correcto, no era tan así, y que el bien estar de muchas personas (homosexuales) se juega en nuestra capacidad social de incluirlos tan dignos como cualquier hetero.
Si aún usted no lo cree así, y se resiste tenazmente a comprender lo explicado anteriormente, ya le llegará la instancia en la vida donde el tema sea parte de su vida (ya sea en un hijo/a, en amigo/a, en un vecino/a, etc) y probablemente su percepción al respecto cambie 180º. Como dicen por ahí “otra cosa es con guitarra…”


La campaña del techo
Por Roberto.

Fue una apuesta arriesgada y si vamos al fondo, inteligente, pero corrida a un extremo que política y mediaticamente tuvo costos, ¿Necesarios o innecesarios? Trataré de comprenderlo en está humilde columna (escrita sin nada de humildad, debo confesarlo) . "El techo" Es una institución que tiene un propósito noble y respetado transversalmente, este propósito dicho simplemente, es reducir las carencias y las injusticias del sector menos favorecido de la sociedad. Si bien en un inicio el núcleo de la propuesta fue erradicar los campamentos, hoy el "motivo" es mucho más amplio que sólo "una medida", sino que más bien desencadenó en un concepto que podría traducirse en un claro "Cambiemos la mentalidad de Chile, terminemos con la injusticia, combatamos la pobreza". Hoy por hoy, dejó de ser un grupo de jóvenes que van a construir (aunque eso se mantenga), es un grupo, que si bien en su mayoría son jóvenes, abogan por políticas más extensas, tendientes a reducir la desigualdad social y educar la conciencia social. Por lo tanto, es un referente en nuestro país, que ha tenido la singular "gracia" de tener un discurso "conciliador", políticamente correcto y sin exclusión. Un mensaje claro en la superficie, abierto a todos. ¿Qué ocurrió con la campaña reciente? Esa "risita" externa se acabo, la cosa se puso seria, y se hizo una pregunta cruda, muy poco diplomática, pero a la médula: ¿Tus hobbies o los pobres? ¿Una mascota o una persona?. ¿Era necesaria hacer esa pregunta para tener una campaña impactante? No. Por el contrario, se tradujo en un problema de "relaciones", de "dar explicaciones" y todos sabemos que una buena campaña no se explica ni menos se pide disculpas. Pero seamos claros, la respuesta es obvia y el techo tiene la razón, lo importante son las personas, se gobierna y se hace sociedad pensando en las personas, aunque suene mal, aunque curiosamente parezca "in-humano", pero es una pregunta que al final del día teniendo que responderla por obligación, la balanza sería de un 99 a 1 a favor del techo. ¿Era necesaria la analogía de las mascotas? Por cierto no fue la más feliz de las decisiones, hay muchísimos gastos inutiles y hedonistas que podrían haberse atacado, pero el techo escogió la menos "amable", la más difícil, la que te pone entre la espada y la pared a la hora de los sentimientos, es decir, fue una campaña que sacó ronchas, pero hizo pensar donde duele.   

¿Ganó algo popularmente el techo para Chile en está pasada?, muy probablemente no, pero si le agrego algo a su curriculum que es esperanzador para lo que viene, "el techo" dejo de ser el amigo de todos, el club de la buena voluntad, el de las migajas y el del "lo que se pueda". El techo ha reconocido su identidad, y aunque comenzó con un traspié, da cuenta que la cosa va en serio, porque de ahora en adelante el techo sabe que las relaciones son importantes, pero más tiene claro donde debe estar su pelea, y si para eso van a chocar, chocarán, porque hay algo que es más importante que "la sonrisita" y "la palmadita en la espalda" de todos los sectores, que es respetar "tu sector", "tus premisas", y el techo las tiene y que yo las interpreto como antes lo mencione: "Cambiemos la mentalidad de Chile, terminemos con la injusticia, combatamos la pobreza". Será rechazada por varios, molestará, dará miedo, como todo cambio y novedad, pero a mi personalmente, me gusta, porque es sincera, es autentica y encuentra finalmente su identidad. El techo para Chile crece, a punta de cagadas, pero crece, pues su mensaje es claro ya no sólo en la superficie, también en el fondo y deja de ser un "niño" de la política en Chile, pasa a ser un adulto.

Pd: ¿Habiendo tanto I-pod, porqué cresta pensaron en los pobres perritos?


El valor de las movilizaciones
Por Ignacio Mehech

  
Una imagen que se hizo común
durante el agosto del 2011,
seguramente será recordado...
Cuando veo tanta gente que se opone a las movilizaciones que hemos visto en los últimos tiempos, no puedo dejar de preguntarme si se han cuestionado cuánto hubo que luchar y cuanto tiempo tomó conseguir el nivel de libertades que gozamos actualmente. Y cuando hablo del costo, no estoy hablando en una perspectiva cortoplacista o local, hablo de a lo largo de la historia humana, dentro de cualquier sociedad.
Basta hacer un pequeño recuento para darse cuenta que desde siempre el hombre ha sido subyugado por su par más poderoso, y que parte de la razón era que se miraban como seres individuales más que como un colectivo.  Salvo notables excepciones, como ciertas etapas de la historia del imperio romano, o la polis griega, esta lógica imperó en todo el mundo.
 Desde la evidencia histórica,  bien podría decirse que gran parte de la historia las distintas sociedades han sido poseídas más que gobernadas. Han existido personas o “instituciones” (entre comillas por cuanto podrían no ajustarse al concepto moderno de institución) que han velado por sus propios intereses en detrimento de la gran masa, y ha sido sólo cuando esta se ha dado cuenta del poder que tiene como un todo que ha logrado mejoras en sus derechos. Hayan sido caudillos, dictadores o reyes, a través de normas morales, éticas o jurídicas, siempre se ha manejado el poder desde la perspectiva de los intereses del gobernante, más que del gobernado.
Hoy en todo el mundo estamos viendo como distintos pueblos se levantan frente a sus gobernantes y les exigen cambios, en algunos casos grandes cambios, como de sistema de gobierno y libertades individuales en los países árabes, o cambios más pequeños relativos a derechos conocidos como de “segunda generación”, como políticas públicas, políticas educativas o de incentivos a ciertos grupos económicos, étnicos, sociales o etarios.
Desde un punto de vista social, las manifestaciones tienen la gran virtud de ser un medio pacífico de demostrar un descontento social que de otra forma sólo podría graficarse en elecciones. Más aun, tiene el beneficio de ser en general un descontento con temas determinados y no necesariamente con una clase gobernante particular, que sería la castigada de demostrarse el descontento sólo en elecciones.
Así, desde una perspectiva sociológica y sin entrar en áreas propias de un análisis jurídico, se puede postular la teoría de que el derecho a manifestarse debe ser protegido, por ser una válvula de escape del sistema que permite el desahogo de presiones, impidiendo así la explosión total.
Tomando en consideración todo lo anterior, podemos concluir que se debe proteger el derecho de la sociedad a manifestarse y exigirle a sus dirigentes, de una forma pacífica y dialogante. Para esto, es imperativo distinguir entre el derecho a manifestarse y las personas o fines que están detrás de las manifestaciones. Bien es posible apoyar lo primero sin ser parte de lo demás. Lo importante es no mezclar los conceptos, y caer en el reduccionismo de rechazar el ejercicio de un derecho por las personas o exigencias particulares que lo motivan.




Desconcierto social.
Por Roberto



¿Tenemos idea hacia donde vamos?
El interés que está generando la política en nuestro país es alentador, claro que tengo un matiz al respecto, es de un nivel pobre y muy fanático. Me llama profundamente la atención como nuestros "intelectuales" de la política van dando diferentes respuestas a propósito del evidente descontento social que surge con fuerza en Chile. Muchas de ellas son conclusiones "manoseadas", repetidas y con un evidente cesgo ideológico. Aunque la última moda es "citar" análisis que se hace de Chile en el extranjero, rasca, me recuerda a todas las veces que la selección Chilena hace un buen partido y todo el aparato "erudito" de nuestro fútbol está pendiente de lo que se diga en "Fox sports" o "ESPN" al respecto, insisto, rasca. Veo en Chile un evidente desconcierto, la política tradicional, los partidos políticos, el mismo gobierno, parecen estar anclados en modelos de respuesta añeja, que no satisfacen realmente lo que la gente espera. ¿Y qué espera la gente? Lo que espera la gente no es un proyecto de Ley, es una respuesta clara y concreta, más allá de sus aspiraciones, saber qué es o qué será aquello que tendrán en el futuro. ¿Existe eso? No, porque es imposible acordar nada con un grupo que se toma las calles, con una oposición que le pone bencina a todo y se sube a la micro de forma descarada, y un gobierno conservador que no da el paso concreto necesario y comunicacionalmente es pésimo. 
Chile hoy vive en el desconcierto, no se logran acuerdos, no hay vías ni puentes para lograrlos, el nivel del debate se queda en las consignas y en el fanatismo más elemental, aquel de las conveniencias. Además, nuestra clase de opinologos se divide en aquellos que están llenos de orgasmos con las manifestaciones en la calle (El valor de la democracia, dicen) y que gozan ante cada paso en falso (cada día más) del gobierno, y los que defienden un modelo que en su momento supo cumplir, pero que no se dan cuenta que hoy es insuficiente. 
El espectador, el que vive el día a día, se relame entre lo que unos dicen que es posible, con un dejo de populismo que al final del día se huele, y lo que otros dicen que están dispuestos a dar, que es finalmente un maquillaje de lo conveniente y oportuno. Ese espectador es el ciudadano común, que en su mayoría no va a marchar, pero que si conoce al vecino, al hijo o al primo que va a la marcha y se contagia de esa idea, o que conoce al vecino, al hijo o al primo que no va a la marcha por opción, ya que considera todo esto un show de haraganes pasados para la punta. Ese espectador común es en definitiva el Chileno promedio, el que termina siendo "afectado" o "beneficiado" con lo que va a acontecer, pero mientras los fanáticos de uno y otro bando no se tomen las cosas en serio, ese espectador seguirá estando desconcertado de todo lo que pasa, porque cada mañana se despierta con la sensación de que no está todo bien, pero tampoco está todo mal. 


Un nuevo contrato social.
Por Roberto


Se requieren reformas en este país,
muchas de ellas, sustanciales.
No voy a explicar acá de qué se trata una constitución política, pero es bien fácil darse cuenta, el nombre lo dice y si quieren más información, bueno busquenla es fácil. ¿Necesita Chile una nueva constitución? Tal vez, por qué no. La idea de hacer una nueva constitución, hecha en democracia, de manera libre, sería un sello positivo. Ahora tengo mis dudas de nuestra capacidad de entendimiento, pero bueno, no me asusta que se discuta ni mucho menos voy a comenzar a defender algo que viene de Pinochet ni menos me inquieta el debate. (Eso sí, tengo mis dudas sobre la capacidad de mis representantes, pero es lo que somos).
Ahora lo fundamental a mi parecer son tres hechos consulares y directrices políticas claras. 
El primero de ellos tiene que ver con el sistema de representación de nuestro país. En Chile se necesita con urgencia que entre gente nueva y mejor a la política, para eso es indispensable cambiar nuestro sistema binominal, por uno mucho más competitivo. A la vez, terminar con "las listas" que lo único que hacen es acomodarse de manera falsa y excluir a las independientes. Si quieren hacer primarias que las hagan. También debe concluirse con la reelección indefinida, por una cosa ética. Y porqué no, pensar en cambiar el sistema presidencial a uno parlamentario. Los intendentes también deberían ser elegidos popularmente. 
El segundo hecho es una reforma tributaria. Es una regla del juego que no equilibra en nada la balanza, nos hace desiguales en el mundo económico y vaya si eso es importante. Ahora, vamos por parte, los más inescrupulosos quieren más y más impuestos, pero debe hacerse con inteligencia, la riqueza no debería ser una mala consigna en si misma, pero la idea es terminar con la pobreza, primero que no haya pobres. Chile debe bajar en dos puntos el IVA, que es la mordaza de las pymes, mantener en este caso los impuestos en las personas, pero terminar con las "elusiones" justas, las "chanchadas" de la sociedad conyugal, etc. Subir donde todos sabemos que se tiene que subir y punto, o sea en las empresas con grandes utilidades, y subamos no menos de 5 puntos. Además de crear entes fiscalizadores de peso para la "supuesta" inversión de capital en la empresa, "las donaciones" y toda la tropa de "chamuyos" que hemos inventado a lo largo de nuestra vida tributaria, que en definitiva ha sido el arte del "Slalom" de ciertos grupos poderosos. No basta con el crecimiento, pedimos justicia. Además una empresa para lograr su mayor rendimiento necesita paz social, y de seguir así, difícil tenerla, la gente no reclama el modelo en su totalidad, reclama la distribución de esa torta.
Y por cierto, una reforma importante a la educación, situación que no voy a ahondar, ya que creo haber expuesto bastante sobre la materia en columnas anteriores y mi criterio es similar al de Carlos Peña (pueden leer su columna del domingo recién pásado - 28 de agosto-).


Las directrices políticas son claras y casí tan importantes: Bienestar social, apoyo al desarollo innovador, científico y tecnológico, herramientas y recursos para el deporte y el arte, concursos y estímulos para el desarrollo de pymes y proyectos de beneficio económico nacional, una matriz energetica clara,  un país limpió y ecológico, mejoramiento en la cobertura de la salud pública, y un largo etc. de obviedades. En definitiva, Chile necesita una política más dinámica,  que se pague lo justo por hacer negocios en este país, para así dar cumplimiento con lo que la gente merece y una educación que de el ancho a las expectativas comunes. Lo que la gente quiere es revisar el contrato social y firmar nuevamente, pero firmar convencidos de que en esta oportunidad la cosa va ser en serio. Un Chile justo, es todo lo que se pide, y eso significa, que los mismos de siempre dejen de pasarnos "gato por liebre" y se lleven toda la leche. 


No es tu culpa amigo.
Por Roberto


Hay gente que es de la concertación y trabaja para el gobierno, me resultan penosos, seguro no tienen la capacidad para trabajar fuera del aparato público, y sí, está lleno de esos. Hay gente de la concertación que realmente odia, detesta a Piñera, lo aborrece, y cada paso en falso del gobierno lo celebra como un gol de su equipo de fútbol. Ellos en general están más pendientes de sus ideas personales que del bienestar del país, sí, son egolatras. Hay gente de la concertación que está al medio de todo y no sabe donde situarse, pienso en Patricio Walker. Tengo un amigo que es político, nació político, nunca tuvo la mente ni despejada ni clara, siempre fue socialista. De niño piensa y vive en la cultura socialista, de pequeño fue dirigente. En la universidad faltaba a las pruebas por estar en congresos o marchas del partido, faltó a la clase de "mayeútica". No es una convicción, porque no tuvo la oportunidad de elegir, es una fé, tal vez una razón de identidad, pero toda su inteligencia se va al carajo. Hoy es político de tercera línea, o sea, va en la lista de parlamentarios a perdedor en el binominal, lo invitan de vez en cuando a un almuerzo de partido y hoy agita con una locuacidad realmente impactante desde el twitter. Lastima, no es su culpa, fue criado así, no lo dejaron pensar por si mismo, no lo dejaron ser y pagará las consecuencias para siempre, porque no es capaz de ver en las otras ideas, algo bueno, algo justo o algo cristalino, no dialoga, grita. Se defiende y ataca, es político, nunca fue otra cosa.  








Semana 3
La profecia de Marshall McLuhan
Por Roberto.


Se está cumpliendo la profecía de Marshall McLuhan de la década del 60 respecto de la aldea global. Como los grandes artistas McLuhan fue genial porque vio cosas que sucederían cincuenta años después, él dijo que en un momento los medios iban a hacer que estemos todos conectados en una aldea global y además dijo otra cosa que se esta cumpliendo y es que el hombre iba a estar como un hombre-robot, cubierto de dispositivos mediáticos que lo convertirían en un nuevo "ser", uno hiperconectado. Y es bastante sencillo sacar esa conclusión, desde el momento en que internet llegó a nuestras vidas, la "red" entre las diferentes culturas se ha ido agrandando. Y si a lo anterior le sumamos el acceso de las llamadas redes sociales, este proceso se ha acelerado. Y si queremos podemos agregar los celulares, lo barato que es viajar hoy en día, etc.


Como elemento descriptivo, podemos señalar que el hombre de este siglo está comenzando a vivir un proceso de pluridimensionalidad, conviviendo con diferentes mundos que se aceptan y rechazan a la vez. Las diferencias existentes entre los pueblos, que hoy se ponen a la vista de la información y del contacto "personal", hacen de este un fenómeno bastante espectacular. 


Los riesgos que trae consigo son dos. Por una parte "la teoría del clash", que es aquella que tiende a destruir la cultura "inferior", o que al menos, la deslegitima. Para los países que aún no avanzan a democracias modernas, que tienen evidentes problemas sociales, represión y poca libertad individual, o que aún subsisten en modelos de gobierno teocratico, resienten evidentemente esta hiperconexión. La gente tiende a organizarse más rápido que un gobierno, las comparaciones de sistemas y de vidas son evidentes y las preguntas sin respuestas se multiplican. Por otra parte, la perdida de identidad golpea fuertemente los simbolos y vestigios de cercanía que antes prevalecian. 


Las virtudes de la aldea global, son el evidente enriquecimiento de conocimientos y tendencias sociales, económicas y culturales que se pueden obtener. La idea de sentirse parte de este "todo" explica la mayor autonomía y seguridad individual que hoy sienten las personas. Es la red el elemento aglutinador.

Finalmente, parece ser claro que este proceso va depender de quien tenga el poder de la palabra para ver como se decanta este proceso que vive días de gloria y que conmociona tanto a gobiernos de todo el globo como a sociólogos, lingüistas, y a hombres y mujeres comunes en general. Pero puedo pronosticar lo siguiente: De continuar la tendencia actual, es muy improbable que en el largo plazo subsistan los actuales modelos de separación nacional, muy por el contrario, un gran elemento hará conglomerar a las extintas naciones, pero con una dispersión mucho más atómica, tribal y local de las sociedades, es decir, un gran marco general y estructuras más inmediatas y prontas para los problemas diarios. Un nuevo lenguaje, nuevos paradigmas y propósitos, una nueva realidad y claramente un nuevo mundo es lo que está generando la llamada "aldea global" de McLuhan, más cerca y más grande.


¿Qué es lo que realmente amenaza el Movimiento estudiantil?
Por Pablo Maino.


Algunos creen que el cambio de modelo es un tema ideológico, y todavía da una especie de alergia, cuando se hablan temas que trascienden a lo técnico
Pero al final, a lo que se llama modelo no está tan lejos, como para decir que es el modelo político, ni tan cerca como para decir que es únicamente los pensamientos de lo que va quedando de los Chicago boys.
Entonces algunos pensarán que lo amenazado es un modelo político, que es digno de orgullo internacional. Pilar donde se funda nuestra institucionalidad y nuestro supuesto éxito.
Ahí está el problema.
Lo que se ve amenazado son los intereses de un grupo de empresarios que inescrupulosamente, han intentado lucrar ilegalmente con el deseo de los padres chilenos de que sus hijos sean profesionales.
 Hoy el derecho a la educación de los más pobres, es un derecho a un título casi inútil y el derecho a una deuda casi impagable.


 Por lo tanto no hay que desviar la mirada, no podemos dejar en manos de quienes al parecer no tienen mayor interés que lucrar, los tres elementos determinantes de lo que podemos llamar el modelo, como el arancel, la tasa de interés y a qué se le llama Universidad.

 Por eso cuando se habla de cambio de modelo, se deben cambiar la manera como se fijan esos tres elementos.
 Los aranceles no pueden quedar al arbitrio de privados, las tasas de interés tampoco y la condición de Universidad tampoco. Si ha eso se le llama estatizar la educación, bueno, será estatal. Esto no atenta contra la libertad de enseñanza ni con la provisión mixta (público-privada) del sistema.
 Lo que se busca no es que todas las Universidades sean públicas, sino que el Estado garantice dignidad en el acceso, calidad en lo que reciba y justicia en lo que se pague.








De la educación, reformas políticas, plebiscitos y más.
Por Roberto
El gobierno vive días complejos. Su popularidad cae a un menguado 26%, que ha envalentonado a los detractores de siempre (son ellos los que reclaman con tanta confianza y vozarrón, a no equivocarse), y no ha logrado resolver con habilidad el difícil momento que se vive con el paro en la educación. 

Para entender el problema, que se confunde y por momentos cae en el delirio retorico de muchos, vamos a separar un poco las cosas. 
Respecto a la educación, este ha sido un fusible que ha abierto el apetito de demandas ciudadanas diversas, muchas de ellas justas, pero que se han ido plegando a la educación como símbolo. 
No tengo dudas que la gran mayoría no tiene idea de lo que piden especificamente los lideres del movimiento educacional, no obstante eso, los conceptos claves parecen estar claros y determinan una conclusión pronta: La educación Chilena necesita una reforma cuanto antes. Las ideas matrices parecen ser, "Educación de calidad", "Educación para todos" y "Fin al lucro". Respecto de esto último, es decir, el lucro, es la gran distancia existente. Por una parte, sabemos que la universidad en Chile es cara y complejo su financiamiento, pero por otro lado, es complicado pensar en un modelo estatal que de la actual cobertura. El movimiento, principalmente sus lideres, han adoptado una postura entusiasta y valiente, pero de gran soberbia política. Se han pretendido la voz de todos, pero ciertamente, la letra chica, como se le llama hoy a la desconfianza, es algo que muy pocos de los que hoy cacerolean se han detenido a estudiar. Las premisas entusiasman, pero el cómo, el método, es algo que se ha dejado muy livianamente fuera del debate.
El movimiento, además, ha captado la atención de la clase media que se siente fuera de todo progreso y parte de todos los problemas que el país vive. Ya no ven en la política tradicional ni en sus políticos la vía para satisfacer sus demandas, y ven con agrado como un grupo de estudiantes ha logrado poner en la mesa un debate importante y necesario. El movimiento es visto como un puente, como la representación de su propia impotencia. Sin embargo, es un puente peligroso, porque hoy las razones parecen haber caído al baúl de los recuerdos y el dialogo vive días de desprestigio. La señal es que en la calle se consiguen más cosas que en el congreso. Por esto urge prontamente una reforma que le de oxigeno al sistema de elecciones en Chile, que de mayor competitividad, aire en los partidos y posibilidad que independientes y grupos intermedios o menores representen por las vías republicanas y democraticas los problemas de corto, mediano y largo plazo de esta sociedad. La política tradicional está alejada y atrasada de lo que pasa, y es momento de dar mayores alternativas de competencia cuanto antes. A mayor competencia mejoran las ideas y la urgencia. El desprestigio de la política no es un slogan ni es verso ni ha sido gratuito.


Siguiendo con lo anterior, se ha dicho que un plebiscito es la manera de resolver el conflicto educacional actual, y siguiendo mi convicción de cambios políticos urgentes, el plebiscito aparecería como una medida plausible y más, tal vez, la idónea. Pero no creo que esto sea así. Primero darle la bienvenida a plebiscitos vinculantes, pero estos deben circunscribirse a materias de contingencia local, domesticas. En ninguna parte del mundo la democracia directa ha funcionado como vía de representatividad para temas del calibre de la educación. Un plebiscito representa la lógica del sí y el no, del todo o nada, en donde la mayoría de cierta forma aplasta a la minoría, una aberración a cualquier régimen democrático constitucional moderno, y por otra parte, no es sobrio detentar el poder en materias de este tipo, pues las demandas sociales y ciudadanas no son del todo fáciles de dar ni economicamente viables. No es del todo responsable exigir un plebiscito, ya que la democracia es un método para el funcionamiento de un estado, no un juego para agradar y conformar a la mayoría
Lo mismo ocurre con un referéndum revocatorio, sería darle alfombra roja al populismo.
En definitiva, el gobierno está en tela de juicio, pero con una posibilidad muy grande de hacer reformas que impacten de aquí a muchos años más, cambiando el sistema de elecciones, haciendo reformas políticas trascendentales para lograr la competitividad y representatividad necesaria, como también generando un nuevo marco respecto a la educación en Chile (Mayores recursos para garantizar calidad, cobertura y gratuidad en la medida de lo posible y crear nuevas instituciones para lograr ello). Piñera no debe sentir miedo de decir lo que piensa, Vallejo y compañía tienen la simpatía de muchos, pero en ningún caso la respuesta que la educación necesita. Hay planteamientos del movimiento que hoy se hacen añejos y carencen de sustento como para que el gobierno se calle la boca y no indique su posición y delinee sus argumentos, porque los tiene. Confiar en la capacidad de Bulnes es un primer gran paso, el segundo es no seguir cometiendo el error de sobredimensionar sus propias aptitudes, un baño de humildad y de calle les vendría bien. Si el gobierno es serio y responsable en sus propuestas, "usa" los medios de comunicación con efectividad y no le tema a las manifestaciones y protestas en la calle, puede dar un gran salto. Tiene las herramientas para ello. Debe hacerlo pensando en lo mejor para el país y no con un ojo pegado en la próxima encuesta ni en las consignas para la galeria que tanto aplauso sacan. En Chile la pirotecnia se paga caro, y ojo, que Gajardo y Vallejo están comenzando a jugar en esa línea...La misma que ha usado la concertación, esa del 17%. 

Es momento de ser, Sebastián.

PD: Respecto al debate tributario no vamos a entrar en profundidad esta semana, pero hago mías las palabras del vicepresidente de LAN, un tal Cueto, quien señaló muy suelto de cuerpo, que la estabilidad social de un país es indispensable para la prosperidad empresarial. Es cierto, la desigualdad es un tema que no se debe dejar sólo al chorreo y la paz social es clave para el dinamismo empresarial. Clarito. 


Start Up
Por: Nicolas shea. 




Chile es un gran país. Su estabilidad económica e institucional, sus recursos naturales, sus paisajes únicos, su gente y un gobierno con una fuerte visión pro innovación, ofrecen una oportunidad única. Sin embargo, nos estamos quedando atrás en un aspecto fundamental: carecemos de un número importante de emprendedores innovadores de alto potencial. O si están, necesitan apoyo para pensar en grande. Mientras no pensemos en grande, no seremos tema para el mundo desarrollado, salvo por algunos recursos naturales y nuestros paisajes, y un país que se farreó la delantera que le llevaba a su región.

Tenemos el desafío de transformarnos en el polo de innovación de América Latina. Esto pasa, entre muchos otros factores, en atraer al talento abundante de nivel mundial. Si los emprendedores de alto potencial no son suficientes en Chile, entonces debemos salir a buscarlos fuera. Es así como nace Start-Up Chile. Si Pérez Rosales pudo hacer lo suyo en el siglo XIX y atraer a miles de europeos para colonizar el sur de Chile, cómo nosotros no vamos a poder hacer lo mismo en un mundo global.

Start-Up Chile es un programa que pretende seducir a quienes tienen las capacidades, las ideas y la perseverancia necesaria para implementar negocios de alto impacto. En una primera etapa iremos en búsqueda de 25 emprendedores que están ad portas de captar inversiones para sus proyectos y les ofreceremos US$40,000 para que dilaten esa decisión durante seis meses, con la única condición que ese periodo lo pasen en Chile.

Los primeros dos emprendedores ya tienen nombre y debieran llegar a Chile en las próximas semanas. Nicolas Meunier, ingeniero electrónico del Ecole Politecnique de Paris y MSc en ingeniería eléctrica de Stanford y el israelí Amit Aharom, ingeniero en computación de la Universidad de Tel Aviv y ex oficial de la unidad de inteligencia del ejército israelí, con un MBA también de la universidad de Stanford. Ellos, han creído en Chile y en este proyecto. Es posible que sus cercanos digan que están locos, que arriesgan mucho y les preguntarán dónde queda ese lugar. Pero sus ideas, empuje e iniciativa terminarán por demostrarles que no se equivocan al venir.

Start Up Chile es sólo el primero de varios programas que con el ex ministro Fontaine pudimos diseñar para que nuestro querido Chile, de una vez por todas, se “crea su cuento” y comience a pensar en grande. 




Qué pasa con las abejas, un tema que importa.
Por Mauro.


Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida”. Esta frase atribuida falsamente a Albert Einstein es de todas maneras una verdad asumida por la mayoría del mundo científico. Actualmente existe un fenómeno preocupante y aun no bien explicado sobre lo que está pasando con las Abejas en el mundo. Simplemente se están muriendo. ¿Enfermedad o producto de la contaminación ambiental? varias hipótesis están sobre la mesa y todas son válidas. 
 
Las abejas son criaturas que existen en casi todas las regiones del mundo. Están presentes en la tundra ártica, en los altos del Himalaya y hasta el extremo sur del continente americano. Tres cuartos de las 240 000 plantas "fanerógamas", o mejor dicho simplemente plantas con flores, dependen de este pequeño insecto para la reproducción por polinización.
 
No todas las abejas viven en comunidades y de las 20 000 especies de abejas existentes sobre la tierra, la mayoría son solitarias, hacen nidos en las grietas de la piedras, de los árboles o en la tierra en pleno campo.  Las abejas que conocemos todos, las que producen miel, más comúnmente conocida como la abeja europea o appis mellifera vive en colmenas y poseen la característica que tienen una reina que vive en promedio 5 años y que cada día puede producir su peso en huevos.  La reina es mantenida por las abejas obreras que constituyen el 95% de la colonia y son las que alimentan las larvas, se preocupan de la higiene de la reina, producen cera para la colmena y miel. Y el otro habitante de la colmena es el zángano y su rol es sólo tratar de fertilizar una reina virgen. 
 
Las abejas mieleras permiten que la gran parte de las plantas y árboles que constituyen nuestra dieta alimenticia se reproduzcan por polinización.  De los 115 productos agrícolas que alimentan la humanidad, 87 dependen de este proceso donde las abejas juegan un rol central. Por ejemplo, las abejas permiten la producción de los almendros. Sin abejas no habrían almendras simplemente.
 
Las primeras noticias que pasaba algo raro con las abejas salieron por al año 2006. Un apicultor americano, que viajaba a Florida con su cargamento de colmenas para arrendarlas a un gran productor de pimentones brasileños llevaba un camión cargado con 400 colmenas. Después de un mes, volvió a buscar sus colmenas y para sorpresa del apicultor, las colonias de abejas habían colapsado. Sólo 32 colonias sobrevivieron. Un hecho curioso, fue constatar que los insectos que generalmente invaden una colmena cuando ésta es abandonada por las abejas se negaban a acercarse y ocupar las colmenas. El nombre que le dieron a este fenómeno fue el de Desorden de colapso de las colonias (en inglés Colony collapse disorder o CCD)
 
No es raro que las abejas mueran en gran número. El frío, bacterias, virus, parásitos, envenenamiento por pesticidas y enfermedades por hongos son razones comunes en las hecatombes de masa que pueden afectar a las colonias de abejas. La abeja europea, es la abeja más globalizada del planeta. Se encuentra en todos los continentes y es la más útil en la agricultura moderna. Es el insecto que constituye una de las piedras fundamentales de nuestra cadena alimenticia.  Si sacamos esta piedra, todo el edificio se viene abajo. Desgraciadamente y reflejo de la situación ambiental es que muchas otras especies de insectos polinizadores también están declinando en número.
 
¿Que está matando a las abejas? Según Laurence Packer, de la Universidad de Toronto, las abejas estarían contaminadas por un protozoario, nosema ceranae, originario del sudeste asiático.  La globalización de la industria apícola ha tenido como efecto la contaminación de este noble insecto por patógenos mortales.  Pero existe consenso entre los científicos que la pérdida de habitats, la intensificación de la agricultura y el uso de agroquímicos también juegan un rol muy importante en el proceso de mortalidad de las abejas y de aumento de las enfermedades. Las abejas necesitan de una dieta en polen variada para obtener los minerales y grasas suficientes para una buena nutrición.  Los monocultivos, como por ejemplo, los girasoles, tienen un polen pobre en nutrientes.
 
El hábito de la agricultura industrial de querer extenderse hasta las márgenes mas reculadas de los ecosistemas y de poner  herbicidas que matan las flores salvajes sin duda convierte el campo en un lugar poco amable para las abejas. Un ejemplo, en los últimos 69 años, las tierras de flores salvajes de Inglaterra han perdido 97% de su superficie. Otro peligro son los pesticidas. Un  neonicotinoide, una forma sintética de la nicotina es un pesticida a la moda y que tiene la característica de atacar el sistema nervioso central de los insectos.  El neocicotinoide ha sido señalado como responsable del CCD.  Este pesticida producido por Bayer se aplica a más de 140 tipos de cultivos y es vendido en más de 100 países.  Los franceses reaccionaron rápidamente para prohibirlo cuando se percataron que causaba estragos en las colonias de abejas.  Estos pesticidas han sido encontrados en el polen de varias plantas a través del mundo.  La otra pregunta, ¿la combinación de varios agentes químicos, qué puede producir? Ninguna compañía química ha hecho los estudios sobre este problema.
 
Sin abejas, ¿qué sería de nuestro planeta?... a ustedes les toca imaginarlo.


SEMANA 2

¿Para quién canto yo entonces?
Por Roberto.

Me acorde de esa frase de "sui generis" al leer hoy una columna en el mostrador sobre la educación. En ella un joven estudiante de medicina hace un juego irónico sobre la responsabilidad que les cabe a todos en el cambio que necesita la educación en Chile, pero claro, advierte que poco a poco el movimiento ha ganado desprestigio por la capacidad de los medios de tergiversar los hechos, de ocultar las demandas y el fondo del asunto; por convivir en una sociedad de mierda que sólo se preocupa de lo inmediato y del diario vivir; por tener a un presidente que ve a la educación como un "bien de consumo" y que hace propuestas que no recogen el sentir profundo de lo que ellos piden, y un largo etcétera que resume una sensación de fastidio por no asumir todos que su lucha es justa, altruista, de largo plazo y para todos. "¿Para quién canto yo entonces? si los que escuchan nunca me entienden...".  Los "jóvenes" se sienten defraudados del gobierno, de los medios, de los adultos y de la sociedad en general, porque su lucha no tiene el "eco" que amerita el problema, la situación y el momento en si. Tan cerca y tan lejos.
A la distancia, bajo una manera menos lírica de ver las cosas, creo que el tipo exagera, como exageramos todos cuando necesitamos que nos escuchen, pero exagera.
La educación por cierto es un tema relevante para el país, es un problema de fondo que tenemos y que requiere una mejora importante cuanto antes. 
Los problemas en si son muchos, desde la cobertura y el acceso, hasta la calidad que se entrega. Esas dificulatades son aún más para los estudiantes, por mencionar algo, la educación en Chile es cara y el financimiento una basura. En el fondo, lo que ocurre con la educación sólo es una muestra más de la desigualdad evidente que hay en Chile, muy por el contrario a lo que uno esperaría de una democracia moderna, en donde la educación es el puente de equilibrio entre las personas y no el espoleante del abismo.
Para solucionar esos problemas se necesita el concurso de todos, sin embargo, el concepto "educación" ha sido coaptado y asumido como propiedad por ciertos grupos de presión. Yo quiero una educación profunda, competitiva, dinámica y libre. Probablemente no sean esos los conceptos que los "adalides" de la educación tienen en sus cabezas, ¿quién está equivocado? ¿Yo?, ¿Ellos?, me parece que el debate está abierto, pero nadie se hace cargo, no es un debate lo que se estimula, por el contrario, es la fuerza de la presión la que quiere imponer los términos de todo. Pero no sólo hay una discusión, abierta y tolerante, que hace falta (sí, creo que hay intransigencia), también demuestra que los espacios "republicanos" que hoy tenemos hacen agua, demuestra que los problemas de representatividad son enormes. Este es un duro golpe para los partidos, y principalmente, al sistema de elecciones que ya no da para más.
Nadie pide que renuncien a sus ideas ni menos que dejen de estar organizados, pero uno esperaría que no se victimizen a esta altura del partido y que se abran a concensuar. Si vamos a cambiar radicalmente la educación, si se quiere modificar en serio, esto se debe hacer con el concurso de las ideas, con las diversas opiniones y no con la palabra divina de un grupo que de pronto se ha vuelto experto y sabe lo que todos necesitamos y no sabemos en esta materia.  Ya fue suficiente de las marchas y protestas, ha quedado claro el punto y su fuerza, la arrogancia nunca es buena consejera, menos en las negociaciones, pero al parecer ese es el problema, ellos no quieren acuerdos, ven esta pelea como algo de vida o muerte, de todo o nada, como el hecho de sus vidas, el climax de su nobleza (hay un poco de gloria personal, qué no) pero se ciegan ante la obviedad de las diferencias, ante la realidad del país y de la sociedad, que también tiene su día a día, que también tienen sus exigencias y carencias.
¿De verdad este grupo representa fielmente lo que quieren los estudiantes? ¿Son ellos la voz de la mayoría? Sabemos que la mayoría aboga por cambios sustanciales, me incluyo como ciudadano, pero ¿son las ideas y la terquedad de este movimiento las que entusiasman o fue su rebeldía inicial y los obvios problemas del modelo?.
Las sociedades no se construyen "solamente" ni "remotamente" con megáfonos y protestas, éstas ayudan para elevar la importancia de ciertos temas, bienvenido sea (además de denotar la ineptitud de nuestra política y las carencias sociales que arrastramos hace tanto tiempo), pero es tiempo del dialogo, de la construcción de un plan que mejore efectivamente la mierda injusta que ha sido siempre la educación en Chile, que sea un eslabón de equilibrio entre nosotros, que nos de conocimientos para que nuestra cabeza "divague" y sea "creativa", que nos de una identidad y nos permita finalmente sentirnos hombres y mujeres plenos (as), o en la medida de lo posible, con algo de conocimiento para sobrevivir con un dejo de tranquilidad por este largo camino que es vivir.
Por otro lado, no debería la educación ser el caballo de batalla para representar una posición ideológica, eso es desilusionante y este movimiento lo está haciendo. Porque dejemonos de joder y pongamos la pelota contra el piso, ellos son una parte y su visión es importante, pero no es la definitiva ni menos es neutral, velan por sus convicciones y hasta ahora en exceso, ¿o acaso en Chile somos todos de izquierda?, ¿o todos creemos que son aquellas visiones las que deben armar el sistema educativo en Chile? ¿o Vallejos, jackson, Gajardo y fuentes vienen del planeta educación? Ya basta, limpiemos el parabrisas y reconozcamos las cosas como son. Ya dejó de ser un tema educacional, esto es un tema de política contingente, de gallitos de poder, y unas cuentas palabras bonitas y sensibles en el mostrador no se hacen cargo ni de eso ni de las soluciones efectivas, es un canto al reclamo de lo injusto, de acuerdo, pero no es el manual de la educación que ellos ofrecen. Y como sociedad es tiempo de reaccionar, y darse cuenta que no hay personas que estén a favor y otras en contra de la educación, ni menos que muchos pensemos que todo está bien, al contrario, eso sería una burrada (y si lo están, son unos insensibles de mierda). De pronto como sociedad nos hemos llenado de genios del reclamo, de mirar el ombligo de nuestros intereses y de olvidarnos que vivimos en una sociedad multifuncional, llena de desafios, con gente que piensa distinto y que también tiene ideas importantes para mejorar la situación. Ya estoy cansado del pontificado de Waissbluth respecto del tema, ni el mejor de los liberales (Carlos Peña) es tan arrogante (aunque lo es) ni de los cartuchos (García Huidrobro) tan apostol. Cada día estamos más chaqueteros y emocionales, más inmediatos y menos pacientes. Es momento de aterrizar y mirar hacia adelante, hoy se vuela con los ojos parchados. Tal vez para muchos de los que reclaman en las calles sus viejos fueron cobardes, conformistas, e incluso los tildan de ignorantes, y puede que sea cierto, pero se esfuerzan, trabajan y eso es digno. Tal vez la educación es muy importante, pero también hay gente que se caga de hambre día a día, que sueña con tener una casa o un crédito para armar su negocio. La educación es trascendente, pero no es lo único que hace falta. Esto es una cosa de años, ¿o queremos un transantiago educacional?, da rabia y molestan las injusticias, pero también molesta que precisamente respecto a la educación, no se dialogue. Las marchas ayudaron, ahora es momento de pensar.

Finalmente, y como juicio personal, la educación es clave en la época escolar, eso es para todos y el deber del estado es garantizar que ella sea de calidad, sobre todo la pública, la universidad es para los mejores, le guste a quién le guste, el estado debe velar por el acceso, el financiamiento y la investigación, pero su objetivo es el equilibrio en la época pre escolar, básica y media, ese es el alma y es ahí donde se deben apuntar las fichas más importantes en cuanto a la igualdad. Esa es la inquietud que tiene la mayoría, de ver como los niños y adolescentes pierden su potencial y no reciben lo que se necesita. Que hablen pésimo; no entiendan lo que lean y no lean; no sepan lo que es una ecuación; quién fue Blanco Encalada; o de qué se trata la meiosis. Ese es el punto inicial para que después tengan la oportunidad de sobresalir en las distintas áreas de la vida (Impresentable que se enseñe tan escasamente la filosofía y no exista la educación cívica...ahora se ven los platos rotos), esa es la base para que los médicos y políticos del futuro sean también de liceos con letra y no necesariamente de los mismos colegios "pijes" de siempre. Las demandas y protestas universitarias son tan individualistas y nobles como la de los taxistas y los agricultores de lonquimay, validas y necesarias, pero es el final del camino, no el comienzo de la verdadera revolución.

Por un cambio de verdad, pongamos las cosas en su lugar.



“Los In-significantes”
por Franco

Los pobres. Los pobrecitos. Los empobrecidos. A los que hay que ayudar. Los menos beneficiados. Los de bajos recursos. Los sin oportunidades. Los humanoides. Los preferidos de Dios. Los marginados. Cada persona tiene su propia concepción de aquello que, por consenso, llamamos “pobres”. Para unos son el centro de la vida y bandera de lucha, para otros unos esclavos modernos pagados y necesarios, y para la gran mayoría los pobres son una telenovela triste que no queremos ver…  En Chile un país de significativos contrastes geográficos, climáticos y sociales la pobreza más que ser escases material, de recursos adquisitivos; es un problema de marginación en todo ámbito, el polo en deterioro del contraste social. Son los que se quedaron fuera de la fiesta, los que nunca están en la lista porque no tienen los contactos para ingresar. No tienen poder. Los discursos sociales, e institucionales, los oprimen en como los palabrean, en como los representamos en los discursos sociales. Es decir, en el lenguaje a aquellos que denominamos “pobres” por la connotación negativa de esta palabra los ubicamos en una posición social de falta, de déficit, de insuficiente, de los que no les alcanza; por lo tanto quedan automáticamente marginados. Marginados no porque sean diferentes sino porque los ubicamos como menos dignos. Pobre como “in-significantes”.

Las causas del resentimiento social (entendido como el prejuicio de los pobres hacia los ricos) son una respuesta de las personas que nombramos como pobres. Quien al menos una vez se haya sentido mirado en menos, y/o con lástima, bien sabrá que de esa mirada menospreciante la reacción es rabia. Rabia que esconde una gran pena. Las personas indicadas como pobres son quienes viven todo el tiempo el robo de su dignidad. Constantemente en los medios de comunicación, en los libros de historia, en las conversaciones de sobremesa, e incluso en esta misma columna les estamos dando una nueva puñalada que confirma que ellos no están a la altura, que hay que tenerles un trato distinto, que lo pobrecitos necesitan de nosotros los que tuvimos suerte y somos tan  buenos como para darles las migajas que nos sobren y sentirnos mejor.

Antes de seguir pensando en cuál será la nueva fundación que tenga por objetivo la superación de la pobreza. Antes de seguir promoviendo voluntariados. Antes de hacer análisis de las medidas que las dictaduras y los distintos gobiernos han tomado para mejorar la vida de los chilenos, especialmente la de los que no lo pasan bien. Antes de todo eso debiéramos comenzar por transformar en nuestro decir, en nuestro lenguaje, en nuestros significantes el concepto pobre. ¿Cuántas personas que indicamos de escases, de déficit, pobres, son más plenas que a los que no les falta nada material? 
¿Quién en ese caso es el pobre?

Aunque no sea difícil de creer, las palabras y sus significados esclavizan o liberan. Si la manera de palabrear lo que hoy llamamos pobreza cambiara también cambiaría la manera de entender la situación, se transformaría el foco de evaluación y probablemente tendríamos caminos más útiles para lograr una sociedad donde todos, unos a otros, nos consideremos dignos, de igual valor significativo.




SEMANA 1

Las 5 carencias del gobierno y el rol de la concertación.
Por Roberto.


1. Es un gobierno novato
 Muchas veces consideramos que los nuevos bríos son necesarios y buenos, y así lo creo yo también, pero también marcan la inexperiencia para manejar la contingencia. Un gobierno no es sólo planificar sobre algunos esquemas útiles,también son muchas las variables sociales y circunstanciales que se van sucediendo, y ante eso, me parece que no toda la gente del gobierno tiene "el carrete" necesario para llevar a cabo una buena gestión de anticipación y solución efectiva. 

2. Les falta calle.
  Muchos de los problemas de anticipación y solución, como decía anteriormente, están dados porque la gran mayoría de quienes analizan el día a día del país, sólo lo hacen bajo ciertos esquemas teóricos, muchos números y muy poca presencia adquirida. Es una cosa transversal de la alianza, no son personas que hayan reconocido la calle, la ciudadanía de a pie, y para dar con el trato justo y el tiempo perfecto se necesita de esa experiencia de vida. Les falta crédito, Bip y una cuenta que los ahogue. A lo que me refiero, es que en este gobierno falta gente común, personas que no se conecten con los problemas por una cosa de "justicia" o por una idea o sentido conceptual, más bien se conecten por haberlas carecido, vivido, experimentado. Les falta cuneta. Como dijo hace un tiempo un periodista de tenis Italiano, "A los nuestros les falta hambre".

3. Muchas expectativas.
 Este gobierno llegó con la idea de hacer una revolución en la forma de hacer las cosas, se autodenominó de excelencia, sin embargo, presenta los mismos detalles de inoperancia técnica y de probidad que tenían los gobiernos anteriores.  En un aparato gigante, de lento movimiento como es el estado, todo se hace engorroso y finalmente, no excelente. En una sociedad, la que sea, siempre existen vicios, y en todo orden de cosas, siempre es mejor valorar lo que ya se ha hecho, más que arrogarse la impronta de lo perfecto. La gente creyó que este gobierno sería "soplado", fue convencido de hecho, pero lamentablemente no es así y no lo será tampoco. Su tamaño, su burocracia y la inmensa cantidad de demandas sociales existentes hoy en una ciudadanía cada días más empoderada y activa, hace que sea imposible correr como un ferrari, por el contrario, un gobierno, al dirigir a un estado, tiene la particularidad de ser como un metro, tiene muchas estaciones, mucha gente y muchos percances en el camino. La excelencia en política viene dada por el conocimiento de a quienes van a "afectar" las acciones y omisiones de un gobierno y no por el apuro de la solución o el tecnicismo de ésta. 
Si la meta es ser desarrollados, hay que acostumbrarse a las exigencias y comportarse con mayor humildad. Los doctorados, ya sabemos, no garantizan nada. Menos si esos doctorados no tienen una cercanía con los grupos sociales, los cuales hoy han abreviado de manera impresionante la canalización de las demandas ciudadanas y la oportunidad con que ellas se concentran. Facebook y twitter son quizás el motor de la actual revolución, si se quiere excelencia y una nueva forma de gobernar, debe aprenderse a actuar bajo este nuevo esquema, que a todos nos sorprende, pero que ya no tiene vuelta atrás.

4. La derecha crispa los ánimos.
 Muchos de los actores sociales relevantes, los grupos intermedios, la gente que tiene por "don" luchar por sus derechos, son personas de izquierda, de la izquierda menos amable. Y La izquierda "dura" tiene una forma muy particular de ver a la derecha, como todo extremo político, la ve como un enemigo. No advierte en ella buenas intenciones ni mucho menos una vocación social real. Y la derecha al no tener en esos sectores, la injerencia que si tenía la concertación, es incapaz de adelantarse a las demandas de esos grupos. Son ellos quienes tienen de rodillas al gobierno, saben de su escaso manejo comunicacional y entienden que el ruido "atonta" al palacio de gobierno. La inflexibilidad de dialogo ha sido un ahogo para el gobierno y no han tenido la capacidad de revertir esa tendencia. Este gobierno ha demostrado que suelta la billetera rápido, pero más allá de ser aquello muchas veces necesario, debe ser una iniciativa originada o con el concurso inicial y definitivo del ejecutivo, y no una respuesta sobre la hora que sólo logra mostrar a una administración feble y reactiva. El gobierno, en este aspecto si debe adelantarse a la jugada, y si hay que poner infiltrados, que los ponga, esto es política, no es un juego de modales, debe aprender a comunicarse con el enemigo. Ellos no están en el parlamento, ellos están en las calles.

5. No controla la agenda
 El gobierno no controla la agenda política del país. Esto se da principalmente, porque no tiene un buen manejo comunicacional, carece de fuerza para imponer sus términos y no tiene mayoría en el congreso. En una sociedad que es condescendiente con las "víctimas" del sistema, las encuestas han minado su carácter y hoy es muy simple variar los pasos a seguir por La moneda. El gobierno, elegido democráticamente, no tiene la impronta de argumentar un No, se mueve en una estela etérea que lo ha perjudicado constantemente. A veces, el gobierno pareciera ser mudo

En definitiva, tenemos a un gobierno muy débil en aspectos claves: Es inexperto, socialmente diferente al mundo de las carencias, sobredimensionado en sus aptitudes reales, de fácil rechazo y comunicacionalmente sin fuerza y de bajo carácter.

Dentro de las carencias no nombre a la concertación, y es que para mi hoy la concertación no existe.

El rol de la concertación

La oposición legislativa ha tenido un rol, precisamente en el parlamento, que más allá de las trabas obvias y algunos arranques extravagantes, bastante decoroso. La gran mayoría de las leyes de palacio han sido aprobadas, están en tramite o en discusión. 
Que no siempre se allanen de la mejor manera es lo más lógico y está bien, ellos tienden a representar (cada vez menos) una visión importante (mayoritaria de hecho en el congreso) del país y más allá de los detalles técnicos, son un aporte real, al menos uno esperaría eso. 

Ahora, la concertación tiene problemas basales muy fuertes. 

1. No tiene un ideario político claro y conjunto. Walker y Andrade están en sintonias muy diferentes, por ejemplo.
2. Carece de liderezgos reales dentro de la coalición. La sombra de bachelet les da esperanza, pero a la vez los tiene detenidos y ausentes. Velasco hoy manifiesta sus intenciones y es el camino que otros deben seguir, pero especulo que aquello sólo va a dividir y chaquetear el momento más que aprovechar la oportunidad de fijar posiciones serias. 
3. Aún subsiste la marca mayor de la derrota electoral en la presidencial. La concertación aún conserva el "chip" electoral, cosa que se promueve en diarios y en "opinologos" de política muy respetados, pero no captan que la sociedad hoy tiene bastante claro que las manifestaciones de reclamo son una cosa y el voto es otra. No es tiempo de estrategias electorales, eso es fácil y la gente lo sabe. El mercado ha enseñado un término clave: Oportunidad. Las personas hoy entienden los momentos y los separan mejor de lo que la mayoría de la "elite" política cree. No digo que en Chile seamos inteligentes, sólo digo, que  ese concepto y esa separación están aprendidos.

otras cosas...

La concertación hoy no tiene voz propia, se pliega a cuanto manifestación callejera exista, y en vez de ser un puente institucional, son "mecha" para el fuego. Hoy la concertación, como ente, no existe. ¿Qué ofrecen? Ni ellos mismos saben realmente.

El pacto de la centro izquierda, se ha auto invalidado poco a poco para dar las respuestas que la gente necesita. Es cosa de ver lo que pasó con el tema educacional, en donde no asumieron su responsabilidad sobre el tema y dejaron de sentirse representantes. Es más, Andrade señaló: "No estamos para solucionarle un problema al gobierno". Tamaña frase sólo habla de mezquindad política, de no asumir que la situación educacional es un dasafio país y eminentemente político, PARA ESO ES LA POLÍTICA, sin embargo se marginan,dañando a largo plazo su propia credibilidad. No es un problema del gobierno solamente, como cree Andrade erroneamente. Hoy no son un interlocutor valido para nadie. No han asumido su rol. Por el momento son un grupo que golpea fuerte comunicacionalmente al gobierno, algo sencillo (sobre todo a este gobierno), mas el daño que le hacen a su propia imagen es aún peor. La concertación aún mira las elecciones y no repasa el abc de las propuestas. No las tiene. Son locuaces, pero no elocuentes.

La concertación hoy son votos, ya no son ideas ni un proyecto real. Ellos mismos se han eliminado del debate nacional y han quedado en ridículo, como niños taimados a los que ciertos grupos de presión hoy dominan, como lo hace el cumpleañero en su fiesta. Hoy el cumpleaños es de los grupos más pequeños, que si han sabido situarse (El no sentirse representados y tomar la bandera de lucha de la ciudadanía les ha caído perfecto), mientras la concertación baila desconcertada al ritmo que se les diga, total, ellos música ya no tienen. Ya no hay nadie que sea capaz de asumir ese protagonismo que se necesita. Ninguno quiere ser puente, todos son dinamita.

Este puede que no sea un gobierno de los acuerdos, pero tampoco es un gobierno con oposición representativa. Ya no es la concertación de Valdés e Insulza, es la concertación de Auth y Latorre.

¿Y MEO?
Ya nadie recuerda a MEO, no ha sabido encabezar a los grupos que hoy la llevan en el país, fue absorbido por su propio engendro y hoy mira desde el PRO aislado y sin megafono. Su locuacidad sigue viva, pero ya no es un actor al que valga la pena mirar, por ahora.


La foto de Julia Roberts
Por cata.

Hace unos días en Inglaterra una revista importante y algunos "Malls" de ese país han sacado de sus páginas y vitrinas publicitarias la foto en que Julia Roberts, la recordada actriz de "pretty woman", aparece como rostro de los productos de "Lancome". En la publicidad ella aparece con un rostro perfecto, juvenil y sin arrugas, evidentemente algo imposible para cualquier mujer de 44 años de edad. Por ello, un grupo de consumidores presentó un reclamo formal, ya que vieron en la fotografía un intento de engaño sobre las cualidades que tiene el producto, que es precisamente, darle belleza a la mujer. Y no hubo que judicializar el tema, simplemente, el efecto domino hizo lo suyo, y la presión de lo correcto llegó a oídos de algunos socios comerciales del producto y definitivamente desenmascararon la situación y dejaron un precedente notable. Suele suceder que Inglaterra lleve la vanguardia en todo, lo bueno y lo malo, obvio. 
Esta situación, inédita por lo demás, ha dejado varios heridos en el camino. Primero a la propia actriz, que ya sabemos que no tiene ese rostro de niñita de 15 y ha sido expuesta a un papelón. Pero no sólo ella, también la marca en sí y la publicidad. 

Aquí mi visión del problema:

1. La publicidad suele estar en el límite de la ficción. Muchas veces, ese límite suele confundirse directamente con el engaño. Si bien, el engaño está detallado en las diferentes legislaciones y existen instituciones como la "publicidad engañosa", muchas veces la ficción en la publicidad se las arregla para recrear un panorama irreal, pero que no entre en el campo de lo ilegal. Se utiliza el "contexto" para promover las virtudes del producto, y así indirectamente aumentar la imagen de este.

2. Los consumidores hoy tienen más acceso a la información, mayores prerrogativas y un poder de reunión mucho mayor. Cuando las personas se sienten estafadas o engañadas, no requieren hoy de un abogado que les señale lo que tienen que hacer, simplemente actúan. Hoy la masa se convoca con una facilidad enorme y no tienen temor de reclamar por lo justo, en este caso, la verdad. Y sus reclamos son oídos al instante, sin necesidad de llegar a tribunales, porque más que la reivindicación del derecho, lo que prima es la confianza que se le tenga a las empresas y compañias. Digamos que al consumidor es más difícil llenarlo de opio.

3. Ha quedado en evidencia que los productos de belleza, como cualquier tipo de producto, no sólo pueden sustentarse en una estrategia de publicidad, deben a lo menos, sustentar sus cualidades en la realidad. Sabemos que la estética de las personas es un tema frívolo, pero cada día más aceptado socialmente como algo importante. Hoy se escudan en un grado de sensación personal ("me opere para sentirme bien yo", se suele decir), pero en el fondo sabemos que el verse bien es un tema relevante, cultural y social. Se hace para uno y los demás. Por lo tanto las implicancias son mayores, su consumo se realiza, en ciertas esferas y en cierto sentido, con importantes expectativas. Por eso, no es menor lo que ha pasado, porque de hoy en adelante, no será el photoshop el que controle a las empresas del rubro, serán sus resultados reales, lo que elevará directamente la calidad de ellos y finalmente el rostro y la piel de las mujeres y de los hombres.

En conclusión, un grupo de consumidores se puso los pantalones, y gracias a eso, las ventajas serán muy grandes, y eso podemos extrapolarlo a una enormidad de productos que hoy son publicitados bajo un esquema similar, cereales, automoviles, etc. Además, de pasada, eliminamos el engaño y la mentira, aunque sea sólo de fachada. Como dicen por ahí, algo es más que nada.

Es cierto hubo heridos, pero han ganado todos, es decir, los consumidores y la calidad. Es la nueva forma de regulación de los mercados, los clientes con pantalones y las empresas con oídos.

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